Con un pie dentro y otro afuera
Las 1.200 familias del asentamiento ubicado a la vera de la ruta 304, en Alderetes, viven una semana decisiva. Según explicó Alejandra, una de las vecinas, en los próximos días la justicia tucumana definirá su situación.
La toma del predio se efectuó el 29 de julio de 2012 y, desde entonces, no tuvieron respuestas concretas. “Del gobierno no tenemos nada, ni nos quieren atender. Ya hemos mandado notas y no tenemos respuestas. Hace dos años que venimos luchando por un móvil sanitario, y no conseguimos nada. Usandivaras (Subsecretario de Regularización Dominial) nos atiende con versos pero nada concreto”, afirmó Alejandra.
Incertidumbre, la palabra que representa fielmente la situación que viven las 1.000 familias ocupantes. Durante la semana, la fiscalía definirá la situación de la comunidad. Alejandra explicó que la decisión está en manos de un nuevo fiscal, quién podría determinar un posible desalojo. “Después de ver lo que pasó en Lugano estamos en la espera, con un pie dentro y otro afuera”, agregó haciendo referencia al desalojo y derribo de casillas que se produjo, días atrás, en el barrio porteño de Villa Lugano.
Para hacer escuchar su reclamo y apoyar a los trabajadores, 100 familias se organizaron y cortaron el puente Lucas Córdoba, el miércoles y jueves pasado. De acuerdo a lo que contó Alejandra, esta fue la primera medida, ya que las líneas a seguir serán definidas en la asamblea que se realizará con el abogado de la causa, y agrega que “no descartamos la posibilidad de realizar alguna manifestación, en la semana, para insistir con nuestro reclamo”.
Los vecinos exigen que se les reconozca el derecho de acceso a una vivienda propia. Un terreno que no quieren que se los regalen sino pagarlo en cuotas accesibles al bolsillo de cada familia. Ahora queda en manos de la justicia el rumbo de esta lucha que, con las mayores expectativas, giro a favor de estas familias que buscan tener su casa propia.