Es un pueblo que se está muriendo de a poco. En la Colonia de Chazal, ubicada en los predios del ex ingenio San Pablo, 13 familias sufren hace años el hostigamiento y la persecución del grupo empresarial Lucci, que pretende apropiarse de sus tierras para la ampliación del Country San Pablo Golf.

La historia de la colonia nace hace años, cuando todavía funcionaba el ingenio San Pablo. Al cerrar esta empresa, el grupo adquirió parte de las tierras y buscó, por varios medios, que las familias entreguen las suyas. Así fue que cerraron el camino vecinal con un portón. Si los vecinos de la colonia se demoraban, quedaban afuera hasta el día siguiente.

La situación hoy se volvió más crítica. El country ya está habilitado al igual que la cancha de golf más grande del noroeste. Ahora, no solo viven la persecución diaria sino que el grupo Lucci dejó sin agua a la colonia. El grupo empresarial desvió el cauce de una vertiente natural que proviene de los cerros y proveía de agua a los pozos de la comunidad para abastecer al barrio privado y la cancha de golf.

Las respuestas que la Comuna de San Pablo y la Justicia no brindan empezaron a gestarse en las redes sociales. La campaña solidaria Agua para Chazal reúne a un grupo de personas que quieren ayudar a estas familias. “Nosotros les llevamos agua para tomar y cocinar. Pero hasta hoy no tienen agua para lavar o limpiar sus casas. La respuesta que obtuvieron de la comuna fue que el tractor está roto”, explicó Mirian Chaile, una de las propulsoras. La primera tanda de líquido fue entregada a la colonia el domingo pasado. Un gran número de tucumanos colaboró con la donación de agua mineral y potable. “Los que más han apoyado fueron los jóvenes, como los colegios secundarios Escuela de comercio Presidente Urquiza y Santo Domingo. Se nota que los adolescentes tiene más conciencia, y necesitamos que la ayuda aumente”, agregó Mirian. Los interesados en sumarse a la iniciativa pueden dejar su donación de agua en calle Lamadrid 3098.

Al visitar la colonia, Mirian no pudo creer lo que estaba viendo. Parte de la seguridad del country los filmaba por detrás vallas electrificadas, intimidándolos. Aún así el objetivo fue cumplido. El agua fue entregada a las 13 familias, en su mayoría compuestas por ancianos que nacieron en la colonia y no están dispuestos a dejar su tierra. No fue el caso de la familia que decidió irse de su vivienda, la semana pasada, a causa de no contar con el líquido vital.

Legalmente la colonia mantiene dos causas que hasta el momento están estancadas en la Justicia. Nadie se hace cargo y las familias padecen cada día que pasa. Y no se trata solo de una cuestión legal sino, como denunció Mirian, de un pedido humanitario ya que es desesperante la situación. “Nosotros no pertenecemos a ningún partido político, somos ciudadanos que nos juntamos para ayudar al otro. Esperamos que esto se solucione a la brevedad y que las autoridades se hagan cargo de la situación", agregó.

Además de continuar con la campaña de donación de agua, el equipo que trabaja en la construcción de la casa de ecoladrillos, donde reside Mirian, buscará la posibilidad de instalar en la colonia un sistema de recuperación de agua de lluvia, que les permita recuperar el líquido para el uso diario. También se planteó la posibilidad de organizar un partido solidario en la cancha de la colonia, y el primer festival “Salven a Chazal”, que sería el 12 de octubre. La entrada será una botella de agua mineral y se presentarán artistas tucumanos y de todos los géneros.

 “Yo les pido que ablanden un poquito el corazón porque llenar una botella descartable, con dos litros de agua, no cuesta mucha. Pero para esta gente vale oro”, finalizó Mirian.