El efecto Norma Plá
Junio de 2024 y en la radio suena una canción de 1992: “Mi vieja va a la plaza con pancartas, con las pancartas que yo mismo le armé. Ella protesta porque ya está harta de que le afanen una y otra vez”.
En 1991, Norma Bratriz Guimil de Plá (mejor conocida como Norma Pla) asistió a su primera manifestación. Pasados dos años del gobierno de Carlos Saúl Menem, Norma se convierte en la “abanderada de los jubilados”. Su reclamo era una jubilación mínima de 450 pesos, cuando en ese momento los jubilados cobraban la mitad. Seguramente Norma no imaginaba convertirse en una figura de lucha, resistencia y en musa inspiradora de, no una, sino muchas canciones.
Hija de inmigrantes españoles, su madre fue empleada doméstica y su padre conductor de tranvía. Comenzó a trabajar a los 13 años hasta los 62, nunca en un trabajo registrado. Salir a la calle a reclamar por una mejor jubilación le trajo como consecuencia enfrentarse a más de veinte procesos judiciales, dormir más de cien días en Plaza Lavalle, realizar numerosas huelgas de hambre y ser arrestada en diferentes ocasiones.
Han pasado 32 años desde estas letras, 28 años desde la muerte de Norma que luchó en las calles. Ha pasado todo este tiempo y su legado reafirma la idea de que ser vieja, ser viejo, en una sociedad en la que la lógica económica no se rige precisamente por principios éticos, resulta un castigo.
Cuando se habla de jubilados y jubilaciones generalmente se hace hincapié en cuestiones técnicas: el Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), el Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) o los esquemas de jubilaciones y pensiones. Hablar de tecnicismos luego de citar la vida de Norma Plá sería seguir poniendo el foco en cuestiones de escritorio y no en los ojos tristes de un abuelo que hoy, de nuevo, se duerme con hambre.
El centro de Jubilados de La Patria se ha concentrado el lunes 10 de junio, en la Plaza Independencia de la provincia de Tucumán. Los abuelos brindan sus testimonios que bajan a la realidad lo que en las grandes pantallas son solo números, porcentajes y estadísticas.
Según Luis Arroyo, referente de Jubilados por la Patria, el aumento del 7,2% de la Nueva Ley de Movilidad se traduce en un monto de $14.820. “La canasta básica de un jubilado (con servicios, medicamentos, comida, etcétera) sobrepasa los $850.000” asegura. La jubilación mínima es de $206.931. También afirma que el presidente y los diputados hacen todo para hacer negocios a costa de jubilados y pensionados que siguen siendo la variable de ajuste. Desde el 28 de febrero esperan respuesta al pedido de audiencia con el gobernador Osvaldo Jaldo, sin éxito.
Miguel Ángel Navarro tiene 80 años, hace más de 25 fue diagnosticado con diabetes. En la actualidad, a pesar de estar inscripto en el Programa DiabessNoa -que brinda cobertura en consultas, estudios, tratamientos y medicamentos específicos para la prevención, control y seguimiento de la enfermedad-, por cuatro medicamentos extra gasta $60.000, gran parte de su jubilación. Para finalizar, asegura que lucha por él mismo y por sus compañeros jubilados. Concluye de manera emotiva: "Quizás nos puedan doblar, pero no quebrarnos. Vamos a morir como el árbol, de pie”.
Según el último informe de Centro de Profesionales Farmacéuticos (CEPROFAR) publicado en febrero de 2024, los medicamentos aumentaron más de 110% entre noviembre de 2023 y febrero de 2024. Esto es, un 40% por encima de la inflación. Todos estos incrementos desmedidos se traducen en un impacto a la salud, ya que se están dejando de usar medicación para tratamientos crónicos.
Según la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses), en Argentina hay más de 5,7 millones de jubilados y jubiladas, de los cuales un 65% cobran la jubilación mínima, que es de $206.931.
“Si sos jubilado y te vas a morir, ¿para qué querés un crédito?”, afirma Diana Mondino, ministra de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto de Argentina, en un programa de televisión. En la ‘mesaza’ de almuerzos, Mirtha Legrand, de 97 años, observa y escucha con una mezcla de sorpresa, perplejidad y vergüenza ajena, rebatiendo que ella espera vivir muchos años más. En TikTok se hace viral el video de una joven empleada de comercio: entre risas opina que los viejos deberán esperar, si es necesario en el cielo, que todo mejore.
El egoísmo e interés de sectores privados, la concepción utilitaria y mercantilización de lo existente, la tendencia a la maximización de beneficios y minimización de costos, la productividad y competitividad extrema, son parte de una realidad que se rige por desechar todo lo que no suma al modelo productivo.
Tal y como le pasó a Norma Plá, con una vida definida por situaciones de injusticia y precarización laboral, los abuelos y las abuelas, siguen resistiendo en las plazas.