Desde 1920, con la aparición del cine, el mundo descubrió un espacio de expresión y difusión mágico. Así es como muchos llamaron al cine el séptimo arte o tomaron a grandes películas de época como un entretenimiento único en su tipo. Sin embargo, es importante destacar que el cine no debe considerarse una mera obra de arte o un producto que tiene la finalidad de entretener, sino que implica algo mucho más profundo para la historia de un país o nación. En ese sentido es que cada película debe entenderse como un “documento” que revela el contexto, el imaginario, el comportamiento y las necesidades de una comunidad en un momento determinado, por lo menos así lo expresa Hernán Gaffet, delegado Organizador de la Cinemateca y Archivo de la Imagen Nacional (Cinain)

Cinain surge a través de una ley que fue aprobada en 1999, pero que se reglamentó en el año 2010 bajo la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner. A partir de esto se crea la Cinemateca Nacional que es el lugar donde se preserva, restaura y difunde el patrimonio fílmico argentino y extranjero que se estrena en Argentina. En comunicación con La Palta, Hernán Gaffet explica que “el patrimonio fílmico nacional no es solo el cine nacional, sino todo el cine que se exhibe públicamente en el país”, aclarando que “a partir de que una película se exhibe, pasa a formar parte de nuestro bagaje cultural”.

Bajo esta línea de pensamiento es que se está organizando, con aportes del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), la primera cinemateca argentina que no sólo contribuirá a mantener la cultura y la historia argentina y mundial a través del material fílmico, sino que además será un espacio de constante formación y restauración de películas que ayudan a conocer el pasado, entender el presente y vislumbrar el futuro.

Audio de las palabras de Hernán Gaffet en diálogo con La Palta

Javier Sadir

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