Empezó el juicio por el abuso sexual de una niña en la escuela Obispo Molina
En mayo del año pasado se conoció la denuncia contra el kiosquero de la escuela Obispo Molina por abuso sexual contra una niña de 8 años. Pasado un año la causa llegó a juicio y, sin la presencia del imputado, empezó esta mañana después de tres suspensiones. “Solo queremos justicia y que la niña sepa que no es ella la que obró mal. Que ella no tiene la culpa de todo lo que pasó”, dice Verónica Díaz, tía de la pequeña.
El hecho, según denuncia la familia, ocurrió a fines de abril del año pasado, durante el horario escolar. La madre de la niña había retirado a su hija, como todos los días, y esta vez la pequeña le contó que el hombre que atendía el kiosco, con el ardid de regalarle un chupetín, la encerró en el baño. A partir de la visibilización de este hecho, se conocieron otros casos que aún se están investigando.
En un primer momento, el ministro de Educación de la provincia, Juan Pablo Lichtmajer, había manifestado su apoyo a la familia y la disposición a colaborar con la investigación. “Los directivos se comunicaron con la familia hace un año, pero desde entonces no ha habido ningún otro encuentro. Existe una grave negligencia por parte de los maestros y directivos hacia la niña. Sé que el ministro de Educación estaba al tanto de la situación, pero nunca se ha reunido con mi hermana", señaló ante la prensa Díaz.
La primera fecha estaba prevista para fines de abril, pero, por razones de salud de una de las partes, se suspendió. La segunda fecha fue el viernes pasado. Esta vez se adujo un problema de agenda. Ayer, lunes, la familia, acompañada por otras familias de estudiantes de la escuela, maestras de esa institución y organizaciones sociales, se hicieron presente en Tribunales penales ante el inminente inicio de tan esperado juicio. Sin embargo, la ausencia del abogado defensor del imputado no se hizo presente, lo que motivó una nueva suspensión.
“Le pedimos a la Justicia que escuche a esta nena, y que el tipo (imputado) pague cada lágrima de ella, cada crisis de ella, cada pesadilla. Le arrebató su niñez, que pague lo que tenga que pagar”, señala Verónica. La tía de la pequeña, pide a la sociedad tucumana que acompañe a la familia llegándose a calle España al 400, en la puerta de Tribunales Penales, donde se desarrollan las audiencias.
"Queremos que el sistema judicial pueda dictar un fallo de la mejor manera posible, que escuche a la niña y le demuestre que ella no cometió ningún error, sino que fue víctima de otras personas. Esperamos que la justicia la escuche y que el acusado tenga que asumir las consecuencias", sostiene la tía de la niña. Se espera que el debate continúe mañana con las declaraciones testimoniales.