Juicio por Ana Ríos: "ella soñaba con volver a Jujuy y poner su consultorio"
Empezó el juicio por el femicidio de Ana Ríos, la joven estudiante de veterinaria, oriunda de San Salvador de Jujuy, que murió en abril de 2019. Por el caso está imputado Facundo Guerrero a quién tanto la Fiscalía -representada por Estela Giffoniello- como la querella a cargo de Juan Musi, sindican como la persona que, tras una intensa discusión, empujó a Ana por el balcón del departamento ubicado en San Juan al 800.
En la primera audiencia declaró la madre de la víctima, Alejandra Aparicio y contó que supo que algo había ocurrido por el llamado que el mismo imputado le hizo. “Me enteré por un llamado de Facundo (Guerrero). Me dijo: 'Ale, tenés que viajar a Tucumán, Ana te necesita', y me cortó. Yo lo volví a llamar pero me volvió a decir: ‘Ana te necesita’. Viajé con los puesto. Llorando de la angustia todo el camino”, contó la mujer.
Cuando Alejandra habla de ‘todo el camino’, se refiere a los más de 300 kilómetros que separan San Salvador de Jujuy de San Miguel de Tucumán. Ese camino que recorrió en un vehículo particular junto a la madre del imputado por el femicidio de Ana. “Mi hijo se comunicó conmigo diciendo que la madre de Guerrero quería viajar y que no conseguía en qué venir. Entonces le dije que la podía llevar”, contó la mujer que esperaba que todo fuera un error. Que no se tratara de su hija.
“La escuché que llamaba por teléfono al otro hijo que estaba en Buenos Aires y le pedía que se comunicara por el teléfono corporativo. ‘No me llamés al mío’, escuché que le decía”, relató en la sala de audiencias la testigo y describió cómo la mujer que le había pedido el favor, al llegar a Metán, se alejaba para hablar por teléfono. “Yo le pregunté qué sabía y no me quiso decir nada. Cuando llegamos a Tucumán, fuimos al hospital Padilla. Ella se acercó a la guardia y lo primero que preguntó fue ¿está viva la chica? Después se fue y no la volví a ver más”. agregó.
El desgarrador relato de Alejandra abundó en detalles. Por más de una hora contó cómo era Ana, los planes que tenía para después de recibirse, lo importante que era para ella regresar a su provincia natal. Habló del vínculo que tuvo con Facundo. De su deseo de terminar la relación y la insistencia de Guerrero por volver. De la denuncia que Ana presentó contra él en 2016 por violencia de género. Del respeto que sintió que ella debía tener por la decisión de su hija después de aquel hecho.
Antes que Alejandra declarase, Facundo Guerrero manifestó que no iba a declarar en esta instancia y se limitó a responder un par de preguntas. Luego, la secretaria del Tribunal leyó su declaración prestada durante la indagatoria. El relato del imputado, brindado hace unos años, apuntó a denigrar la imagen de Ana. Su defensa se sostiene en que la joven se arrojó por el balcón del departamento en el que él vivía intentando suicidarse. “No nos cabe duda después de las pericias que hubo una pelea previa, un forcejeo, por un aparente ataque por celos, en donde él termina empujándola”, expresó a la prensa la abogada Vanessa Zanacchi, integrante del equipo de Musi.
Ana Rios tenía 26 años y estaba a pocas materias de recibirse de veterinaria. “Ella soñaba y proyectaba su consultorio. Siempre rescató y curó a los animalitos”, contó Alejandra en su declaración testimonial. Además, la joven se encontraba trabajando como moza en un bar.
En el primer día de audiencias, la familia de Ana estuvo acompañada por organizaciones sociales y militantes que en la puerta de tribunales penales exigieron que el imputado sea condenado a prisión perpetua. Familiares y amistades de Ana redactaron un comunicado denunciando el accionar de una de las vocales que integran el tribunal que juzga esta causa. A continuación se lo reproduce:
Freidenberg: La jueza que va a contramano
Hoy se llevó a cabo la primera audiencia del Juicio contra Facundo Guerrero por el femicidio de Ana Ríos. El tribunal está compuesto por la Dra. Arce (Pta.), el Dr. Prado y la Dra Alicia Freidenberg, esta última, funcionaria judicial conocida por la sociedad tucumana por haber conducido su auto por la vereda de calle 25 de mayo, el pasado 8 de marzo durante la marcha convocada por el colectivo feminista, en conmemoración del Día Internacional de la Mujer Trabajadora, poniendo en serio riesgo nuestra integridad física y de los transeúntes.
Esta jueza fue destituida en el año 2006 cuando otorgó salidas transitorias al homicida Alberto Toloso, (un peligroso delincuente, condenado por haber asesinado a un taxista de 12 puñaladas) quien luego se dio a la fuga. En 2009 la CSJT le restituyó su cargo.
Posteriormente, en el año 2019 le concedió la "libertad inmediata" a Eduardo Di Lella, ex Secretario de Seguridad de la provincia condenado por el encubrimiento del femicidio de Paulina Lebbos.
En septiembre de 2021, la jueza Freidemberg votó en contra de la prisión preventiva de Roberto Rejas, femicida de Milagros Avellaneda y asesino de su hijo Benicio, hasta que la condena a cadena perpetua quedara firme. A raíz de esta oposición, Rejas fue trasladado a la Dirección de Bomberos de la Policía de Tucumán, lugar del que se fugó a pocas horas de su traslado.
Hoy, una vez más, esta jueza dejó expuesta su falta de perspectiva de género, haciendo las veces de abogada defensora del imputado por el femicidio de Ana, pidiendo a las partes que reduzcan la cantidad de testigo a aquellos que presenciaron el hecho ( ), lo que no permitirá mostrar el contexto de violencia en el que Ana estaba inmersa y dando lugar a todos los planteos extemporáneos de la defensa, negándosele a la querella la posibilidad presentar pruebas importantes.
Denunciamos que la jueza Alicia Freidenberg llegó a este juicio oral y público, con una posición tomada, la absolver a imputado Facundo Guerrero.
Sin perspectiva de género no hay justicia.