Trabajadores de Casa Cuna exigen pago de salarios atrasados
Un grupo de 50 cuidadores que trabajan en los Dispositivos de Cuidados Institucionales (DCI) del Ministerio de Desarrollo Social, compuesto por Casa Cuna - Instituto de Puericultura Alfredo Guzmán, Instituto Santa María Goretti, Hogar Eva Perón y Hogar Santa Rita, se encuentra en una situación crítica debido a la falta de pago de sus salarios en tiempo y forma. Algunos trabajadores han pasado hasta siete meses sin cobrar, y la paga es mucho menor de lo que deberían recibir en función del índice de inflación, de sus tareas y de la cantidad de horas dedicadas a las mismas.
Las y los cuidadores se encargan de la alimentación, medicación, recreación e higiene de los niños, y en algunos casos también tienen que cubrir otras áreas como la cocina y la limpieza. Muchos trabajan en tres turnos diferentes y en algunos casos haciendo días repetidos. También se encargan de las guardias en las que tienen a cargo a quince niñes.
Durante la pandemia, las y los cuidadores trabajaron más horas de lo normal para cubrir los espacios vacíos debido a la falta de personal. Sin embargo, no fueron reconocidos con un contrato. “Existen personas que trabajamos en Pandemia con una promesa de reconocimiento a nuestra labor en la misma, con contratos, pero las personas que ingresaron fueron personas acomodadas del Gobierno, dejándonos de lado a nosotros”, denuncia Abel Albarracín Sandoval en representación de sus compañeros. Los trabajadores expresan que están trabajando actualmente, sin una respuesta, por $200 la hora, “dando un total mensual de no más de 22 mil pesos. Imagínense para padres y madres solteras vivir con ese dinero”, agrega Albarracín.
Ante esta situación, los cuidadores del Ministerio de Desarrollo Social exigen mejoras laborales, que los pagos no demoren, que se les contrate como corresponde y que se les reconozca como trabajadores esenciales. “Tardan entre cinco y siete meses para emitir los cheques con los pagos. Siempre con el mismo argumento que la demora de la emisión de los cheques es porque no hay fondos suficientes”, comenta el cuidador. Hasta que se regularice su situación, también exigen un seguro laboral y reconocimiento de viáticos y la valoración y entendimiento de su labor.
Los cuidadores han visto ingresar gente enviada desde el Ministerio de Desarrollo Social con contratos, e incluso algunos casos en planta transitoria o permanente. Es por esta razón que decidieron no callarse más y manifestarse pacíficamente en frente de la Casa de Gobierno el pasado lunes. Si no se llega a una solución, continuarán con las marchas en los días venideros.
Es importante reconocer el trabajo esencial que realizan las y los cuidadores en los DCI y garantizarles condiciones laborales justas y adecuadas. Es necesario que el Gobierno de la Provincia escuche sus demandas y busque soluciones para esta situación crítica.