Juicio Luis Espinoza: a días de los alegatos el comisario Montenegro decidió hablar
Por Lourdes Concha
Rubén Montenegro es uno de los imputados más complicados en el juicio por el asesinato de Luis Espinoza, el peón rural asesinado por la policía en El Melcho en mayo de 2020. Al momento de los hechos era subcomisario en la comisaría de Monteagudo y todos los acusados que declararon frente al Tribunal lo señalaron como quien tomó las decisiones para ocultar y desaparecer el cuerpo del peón rural. Desde que empezó el proceso judicial, nunca había prestado declaración. Pero en la audiencia del lunes seis decidió hacerlo.
Montenegro contó que aquel 15 de mayo se dirigió al lugar en donde se llevaría a cabo una presunta carrera ilegal. Cuando llegó, luego de varias paradas durante el camino, observó a Juan Espinoza -hermano de Luis- esposado, junto a Hector Villavicencio, uno de los policías imputados en esta causa. “Después de ver a esta persona esposada, entro a un monte y veo a otra persona masculina. Esta persona estaba sin vida y tenía un tiro en el omoplato”, relató el subcomisario frente al juez. Ese era Luis Espinoza.
Durante toda su explicación, Montenegro trató de excusarse inculpando a los demás imputados. “(Gerardo) Gonzalez Rojas -otro de los imputados- me dijo ‘ya vamos a ver lo que vamos a hacer. Vos no digas nada. Se vienen los ascensos y tenés que ver por tu señora, por tu mamá que anda enferma’, y yo empezaba a dudar. No sabía qué hacer. Me pusieron entre la espada y la pared”, contó. En audiencias anteriores, la mayoría de los acusados declararon que habían recibido amenazas por parte del subcomisario y habían sido obligados a ocultar el cuerpo de Espinoza. Pero él lo negó y acusó a González Rojas de haber puesto a Luis sin vida en el baúl de su auto.
“Cuando llegamos al límite con la provincia de Catamarca, nos bajamos. No me acuerdo si Gonzalez Rojas o (Claudio) Zelaya (otro de los imputados), tiraron al coso ese envuelto”, expresó el subcomisario de Monteagudo.“Coso” llamó al cuerpo de Luis, con toda su frialdad e indiferencia, como si fuera un objeto, en la sala de audiencias frente a toda la familia Espinoza. Pero se trataba de un ser humano que horas antes se encontraba regresando a su casa, luego de haberle llevado dinero a su sobrina para afrontar los gastos del día a día.
Montenegro no fue el único acusado que pidió la palabra. Victor Salinas, José Morales y Carlos Romano, también lo hicieron. Los tres afirmaron que recibieron amenazas por parte del subcomisario. Que fue él quien los obligó a que lleven el cuerpo de Luis Espinoza. Que los obligó a no decir nada porque corría peligro la familia de cada uno. Que fue él quien dio la orden de que se queme la ropa que llevaban puestas ese día para que no quedara evidencia alguna. A pesar de ello, nunca se opusieron ni cuestionaron su mal accionar, aún sabiendo que no era correcto.
Esta semana se realizó la incorporación de todas las pruebas documentales. El jueves 16 comenzarán a desarrollarse los alegatos finales de las partes. En primer lugar, la querella y la fiscalía y, finalmente, la defensa.