Tras casi 16 años, Tucumán adhirió finalmente a la Ley de Educación Sexual Integral (ESI). En un día histórico, la provincia, que es cuna de la Independencia, pero también cuna del conservadurismo, dio un paso adelante en relación con un derecho humano fundamental para la vida y desarrollo de las personas. El martes 30 de agosto la Legislatura, con algunos votos en contra, adhirió a la normativa nacional N° 26.150, sancionada en 2006.

Los parlamentarios Raúl Albarracín y Nadima Pecci, provenientes de Juntos por el Cambio, dieron su voto negativo mientras que el bussismo estuvo ausente durante la votación. La ley busca garantizar el derecho de niñas, niños y adolescentes a recibir Educación Sexual Integral y en consecuencia crea el Programa Nacional de ESI, algo que ya había sido aprobado por la totalidad del país, con la excepción de Tucumán. Más allá de esta decisión provincial, en la Tucumán existe desde 2010 el artículo 9 inciso 13 en la Ley de Educación Provincial, que incorpora la ESI en la política educativa:

“Incorporar a la propuesta educativa institucional la educación sexual integral, articulando los aspectos biológicos, psicológicos, sociales, afectivos y éticos. Cada comunidad educativa, en la elaboración de su proyecto institucional, adaptará las propuestas a su realidad sociocultural, respetando su ideario institucional y las convicciones de sus miembros conforme a lo establecido en la Ley de Educación Sexual Integral”, reza el proyecto de adhesión.

Los retrasos en la adhesión nacional están relacionados a la operación de los sectores conservadores, como la Iglesia y partidos políticos que desconocen y/o se oponen a los fundamentos de la Ley y su búsqueda de garantizar plenamente los derechos de las y los más jóvenes. La misma está relacionada al acceso a la salud, al derecho a la información y a la toma de decisiones consciente y libre en cuanto a los derechos sexuales y reproductivos.

Es fundamental hacer hincapié en que el derecho a la ESI está contemplado en los Tratados de Derecho Internacional con jerarquía constitucional, y esta ley viene a operativizar ese derecho.

Durante marzo de este año la legisladora Sara Alperovich, de Hacemos Tucumán, había presentado un proyecto para la adhesión de la ley, y en ese mismo sentido lo hizo su par Gonzalo Monteros del Frente de Todos, pero ambos fueron rechazados. Lo que sucedió el martes en la Legislatura fue la aprobación del proyecto de la legisladora Alperovich.

A pesar de que la ESI en Tucumán tiene su aplicación en la provincia y en el país, en muchas ocasiones está sujeto a la voluntad de las y los docentes, y a la resistencia de madres, padres, sectores religiosos que ven a esta información como peligrosa.

Sumado a esto, algunas agrupaciones feministas sostienen que es importante seguir trabajando para su plena ejecución debido a los ajustes en Educación a nivel nacional.