La Regional NOA de Organismos de Derechos Humanos manifestó su preocupación frente al estado de abandono de los sitios de memoria en nuestra provincia. Se trata de espacios que fueron utilizados como Centros Clandestinos de Detención (CCD) durante la última Dictadura y que hoy son prueba del plan sistemático de represión, torturas y desapariciones en los juicios de lesa humanidad. Estos sitios se encuentran en estado de descuido.

Por tal motivo, durante el fin de semana realizaron inspecciones en el Arsenal Miguel de Azcuénaga, donde funcionó un centro de secuestro y tortura, y también recorrieron las inmediaciones del Pozo de Vargas, sitio de inhumación clandestina durante el terrorismo de Estado, para relevar el estado de estos espacios.

“Notamos que no hay infraestructura para mantenerlos en buen estado, no hay un cuidado que sea el normal para esos lugares”, afirma Jorge Romero, familiar de víctimas de delitos de lesa humanidad (su padre Samuel y su tío Raúl Romero se encuentran desaparecidos). La situación, según Romero, tiene que ver con una desidia prolongada por la situación social y política del país: “primero tuvimos el Gobierno de Macri, después la pandemia… y bueno recién ahora se están retomando las políticas de derechos humanos”, sostiene.

Desde el espacio exigen que se aceleren los trámites burocráticos para promover la limpieza en estos espacios y su mantenimiento. “Creemos que todo aquel sitio que ha sido usado para el exterminio de personas tiene que mostrarse como un antecedente de lo que sucedió, por eso es importante que se conserven. Estos espacios tienen que servir para la educación de estudiantes, tiene que servir como testimonio de la verdad y para llegar a la justicia”.

A continuación compartimos el documento emitido por la Regional NOA de Organismos de Derechos Humanos:

DOCUMENTO DE LA REUNIÓN SEMESTRAL SEPTIEMBRE DE 2022 REGIONAL NOA DE ORGANISMOS DE DERECHOS HUMANOS

En el marco de la reunión semestral de la Regional NOA de Organismos de Derechos Humanos, los representantes de las provincias de Jujuy, Salta, Tucumán, Santiago del Estero, La Rioja y Catamarca, manifestamos enfáticamente la preocupación por el gravísimo estado de abandono del ya señalizado Sitio de Memoria donde funcionó el Centro Clandestino de Secuestro, Tortura y Exterminio conocido como “El Arsenal”, ubicado en el sector destinado a polvorines, en lo que fuera El Arsenal Miguel de Azcuénaga del Ejército.

Quienes conformamos esta Regional NOA, realizamos un recorrido el sábado 24 de septiembre de 2022, donde se pudo observar que las condiciones no son bajo ningún punto de vista las adecuadas para garantizar la preservación de este emblemático lugar donde se produjo el hallazgo de restos óseos de personas que fueron detenidas desaparecidas y asesinadas durante el período del Terrorismo de Estado.

La vegetación –por la falta de mantenimiento- ha invadido el área de investigación, específicamente las fosas comunes donde se encontraron restos óseos calcinados, así como cuerpos completos en diferentes posiciones, varios de ellos atados en las extremidades superiores. Como es de público conocimiento, los equipos de antropólogos y arqueólogos identificaron la cantidad de 13 personas y elementos asociados a los restos óseos, tales como proyectiles de armas de fuego, restos de ropa y calzado.

Otra observación, es que el techo de lona que cubre la zona de investigación, está desgarrado, la lona hecha girones y en franco estado de descomposición, está claro que esto no cumple en absoluto la función de preservar al espacio de las inclemencias temporales y climáticas.

Por otra parte, señalamos que el galpón número 9, que fuera utilizado para secuestro y tortura de cientos de compañeros de la región noroeste de nuestro país, se encuentra en un lamentable estado de deterioro y sin el correspondiente resguardo para su debida conservación.

Ponemos énfasis en ésta cuestión, ya que se trata de un sitio de evidencia importante para numerosas familias que durante décadas se encuentran en el camino de búsqueda de sus seres queridos y a la espera de JUSTICIA.

Observamos que la zona no se encuentra demarcada, que no hay indicios de los trabajos realizados, no existe señalética que indique que se trata de una zona a conservar y de acceso restringido.

Por esta razón, solicitamos intervención urgente e inmediata en el sitio y la ampliación de las tareas de investigación judicial en pos de la búsqueda de los restos de personas que aún hoy continúan desaparecidas.

Además exigimos al Consejo de la Magistratura, arbitre y agilice los mecanismos necesarios para el mantenimiento que garantice la preservación del predio con carácter de urgente.

Queremos reiterar que los familiares requerimos que se terminen las prospecciones y las consecuentes investigaciones en el predio delimitado por la justicia, pues es obvio que, efectivamente, lo realizado (y juzgado) hasta ahora, alcanza y sobra para sentenciar a los ejecutores de las políticas genocidas. Sin embargo, los familiares --mayoritariamente-- siguen sin tener certezas sobre sus familiares detenidos desaparecidos. Aún no se conoce dónde están sus restos, por lo que se debe seguir investigando hasta el final. Lograr ese final, en lo que respecta al Arsenal, es indagar en ese predio, hasta tener la certeza que no hay más restos. Solicitamos que tanto la Justicia, como el gobierno a través de sus órganos correspondientes no abandonen las tareas e investigaciones en las zonas mencionadas.

Asimismo, como Organismos del NOA acordamos de manera unánime en la necesidad imperiosa de avanzar en la constitución y conformación del sitio del ex Arsenal como Espacio de la Memoria y Promoción de los DD HH, tarea fundamental en la construcción de la Memoria colectiva y de nuestra democracia.

Nuestro recorrido continuó, con la visita al Sitio de Memoria conocido como El Pozo de Vargas, y posteriormente mantuvimos una reunión con el Juez Luis Fernando Poviña, la secretaria Dra. Virginia Duffy del Juzgado I y la abogada Elizabeth Noli del Juzgado II. A propósito de lo planteado sobre la acuciante situación de los sitios visitados, el juez Poviña informó que, en el Pozo de Vargas, la búsqueda se encuentra en su etapa final, y que dichos trabajos se llevarán a cabo en un plazo aproximado de 60 días hábiles a partir de fines de septiembre, momento en el que se reanudarán las tareas específicas de secado del pozo.

Por otra parte, los referentes de los organismos de derechos humanos, efectuaron un profundo análisis de la situación política y social del país, en cuyo marco se revisó y denunció las acciones de la derecha, las tácticas de impulsar el negacionismo, reivindicar el terrorismo de Estado, y promover discursos de odio y su impacto en las nuevas generaciones. Al mismo tiempo, se compartió preocupación por la situación económica, la entrega de los recursos naturales, y la falta de posturas políticas claras con respecto a la soberanía.

La reafirmación de todas las organizaciones de derechos humanos de cada una de las provincias del NOA de continuar y profundizar la tarea asumida para la construcción de la memoria de nuestro pasado reciente, la búsqueda de verdad y justicia y el repudio profundo y absoluto a todo intento de conculcar la voluntad de una Argentina soberana, solidaria y con justicia para todos los habitantes de nuestra tierra.