Pronunciamiento de la Comunidad Los Chuschagasta
Territorio Chuschagasta, 6 de septiembre 2017
Pueblo Nación Diaguita – Valle de Choromoro / Dto Trancas (Tucumán)
Comunidad Los Chuschagasta (personería jurídica Nº03/ RENACI – INAI)
¡TERRITORIOS SIN PATRONES!
Desde nuestro territorio ancestral, nosotros como parte del pueblo Nación Diaguita uno de los 40 pueblos originarios preexistentes en lo que hoy se conoce como Argentina decimos:
Nuestra preexistencia es milenaria, no consta de unos pocos años sino que, por el contrario, hemos resistido y sobrevivido a los embates de la colonización de la corona española, como así también ante la conformación del estado nacional, que apenas si tiene poco más de 200 años desde su creación. Las bases para la fundación de este estado fue el genocidio originario, de cuyos crímenes nadie habla y mucho menos reconoce.
La violencia y la crueldad con que trataron desde aquel entonces a nuestra gente está grabada en nuestros cuerpos y en nuestra memoria colectiva. Intentaron aniquilarnos, a muchos de nuestros padres y abuelos los redujeron a la servidumbre, nuestros niños quedaron huérfanos, con sus madres muertas y violadas por los españoles primero, y por el ejército argentino después. Nos impusieron un idioma distinto, espiritualidad y educación occidental en nombre de “la civilización”. Una civilización bajada de los barcos, que pasó a engrosar las filas del genocida Cristóbal Colón y de Julio Argentino Roca. Así empezaba a gestarse la gran nación argentina, a base de genocidio, muertes y despojos hacia las naciones originarias.
Los mismos de ese entonces, sus herederos, perviven hasta nuestros días con las mismas prácticas colonialistas. Así como nosotros hemos transmitido de generación en generación nuestra cultura e identidad ellos transmitieron a sus generaciones el odio y el desprecio por los originarios. A lo largo de la historia fueron imponiendo distintos instrumentos de sometimiento, estigmatizando a los pueblos originarios, construyeron a través de la “historia oficial” un discurso descalificador y negador que se adaptaba a sus intereses de quedarse con lo que no les correspondía, con nuestros territorios e identidad.
Por muchos años hemos vivido negando nuestra identidad originaria por miedo no solo a la represión sino también a la discriminación que nos ha perseguido desde la creación del estado argentino.
Sin embargo aquí estamos vivos, organizados, dinámicos y en un continuo fortalecimiento identitario que difícilmente se detenga a pesar de que muchos así lo quisieran.
Los chuschagasta seguimos exigiendo justicia para nuestra autoridad Javier Chocobar que fue asesinado el 12 de octubre de 2009. A Javier le quitaron la vida por defender nuestro territorio ancestral sus asesinos el terrateniente – usurpador Dario Luis Amín, José Valdivieso y Humberto Gómez (estos dos últimos ex policías ligados y con gran participación en la última dictadura cívica militar). En ese mismo hecho también fueron heridos Delfín Cata, Emilio y Andrés Mamani.
A casi ocho años ya del asesinato de Chocobar aun sus asesinos gozan de libertad y no hemos logrado llegar al juicio oral. Con total impunidad el asesino Darío Luis Amin volvió al territorio en noviembre de 2013 acompañado por no menos de quince efectivos de gendarmería ingresando a las casas de nuestros comuneros, incluyendo la casa de la propia familia de Javier Chocobar dejando una vez más al descubierto la complicidad existente entre las fuerzas de seguridad, terratenientes, poder judicial y los gobiernos de turno. En la actualidad nuestro comunero Ismael Chocobar (sobrino de Javier) está siendo hostigado y pesa sobre él un inminente juicio, la causa es realizada por el propio asesino Darío Luis Amin, Santiago Amin y Maria Sofia Herrera de Amin (madre y hermano del terrateniente asesino). La familia de terratenientes acusan a Ismael Chocobar de "usurpar" su propia casa paterna donde han vivido desde siempre sus abuelos. La justicia tucumana viciada por el poder oligárquico que de generación en generación ha estado al frente de una provincia que distribuye el poder entre unos pocos. Son los mismos que administran “justicia”, "hablan de derecho", "de religión" y persiguen a las comunidades indígenas les inventan causas, arreglan con los jueces y las fuerzas de seguridad. Esta red de complicidades evidencian la corrupción, la discriminación y xenofobia que está enquistada históricamente.
No obstante, esta realidad territorial, tanta opresión y discriminación, no hizo otra cosa que fortalecernos día a día con la convicción plena del legado que nos dejaron nuestros mayores a quienes honramos defendiendo el territorio y así lo seguiremos haciendo hasta el último día de nuestras vidas. Hemos fortalecido nuestra identidad como originarios muy para el pesar de los que históricamente trataron y tratan de invisibilizarnos de quebrar nuestra institución viva como Pueblo Nación Diaguita aquí seguimos fortaleciendo lo colectivo, lo espiritual e intercultural.
Repudiamos la persecución que vienen sufriendo los pueblos originarios, persecución y estigmatización que recrudeció desde la llegada del nuevo gobierno que solo vino a intentar despojarnos de nuestros derechos adquiridos y no a garantizarlos, como lo manda la constitución nacional.
Repudiamos en especial la persecución hacia el Pueblo Nación Diaguita y al Pueblo Nación Mapuche por parte de los mal llamados “medios de información” y sus operadores mediáticos que con falacias intentan correr el eje de la discusión: la falta de políticas indígenas, la violación de derechos y la inconstitucionalidad de su accionar. Un estado que enjuicia y réplica prácticas colonialistas que quita derechos colectivos que niega la diversidad de identidades originarias existentes en Argentina, que fomenta a través de noticias infundadas el odio y genera más racismo hacia los pueblos originarios.
Los medios reproducen muchos miedos y teorías ridículas y sin fundamento. No es cierto que los pueblos originarios quieran formar un estado dentro de otro estado, es una discusión ajena a nosotros. Lo que queremos es autonomía y territorio para desarrollarnos de acuerdo a nuestra cosmovisión. De igual modo, respecto a la polémica de que “si los mapuches son chilenos o argentinos”, ni una ni la otra, son Mapuches, con ciudadanía chilena o argentina, pero Mapuches. Los une su idioma, su historia, su cultura, sus saberes, su relación con el territorio.
Existe mucha subestimación hacia las organizaciones indígenas. Queremos ser parte de la construcción de un nuevo estado, de una argentina que reconozca las 40 identidades originarias que aquí convivimos en interculturalidad con el resto de la sociedad donde también reconocemos a otras identidades que no son originarias.
Reivindicamos nuestra identidad y preexistencia y decimos una vez más que: ¡se terminaron los patroncitos! No somos “indios truchos” ni somos violentos por naturaleza, como se pretende instalar desde algún sector de la sociedad para evadir el hecho de que la Argentina está prácticamente vendida, y que no solo la vendieron por centavos a extranjeros como Benetton y Lewis, también el mismo presidente Macri ha comprado tierras por monedas en Salta, con hermanos y hermanas dentro de esos territorios que luego pretenden desalojar.
A los hermanos y hermanas mapuches del Pu Lof en resistencia de Cushamen les enviamos desde nuestro territorio toda nuestra fuerza para seguir en la lucha y nos solidarizamos con el avasallamiento que están sufriendo. De igual modo, enviamos fuerza a todos los pueblos originarios y sus comunidades que están sufriendo la persecución y hostigamiento en todos los territorios del país ante el avance de la derecha que vino a terminar de saquear los recursos naturales y que se niega a aceptar que ya no estamos dispuestos a agachar la cabeza, porque no los reconocemos como patrones y porque queremos nuestros territorios de vuelta!
Hablamos desde nuestro territorio ancestral, reafirmando una vez más que seguiremos defendiendo el territorio y que bajo ningún punto de vista queremos que se vuelva a repetir otro atropello como el que sufrimos y que dio como resultado el asesinato de uno de nosotros.
Dejamos en claro que toda la represión siempre ha sido desde las fuerzas seguridad en complicidad con los terratenientes y el estado en todos sus poderes. Es entonces al estado nacional y provincial que responsabilizamos si ocurre otro hecho de violencia o avasallamiento hacia la comunidad Los Chuschagasta.
¡EXIGIMOS APARICIÓN CON VIDA YA DE SANTIAGO MALDONADO! ¡RESPONSABILIZAMOS A LA MINISTRA DE SEGURIDAD PATRICIA BULLRICH!
¡BASTA DE PERSECUSIÓN AL LOF EN RESISTENCIA DE CUSHAMEN!
¡CESE DE VIOLENCIA DE LAS FUERZAS DE SEGURIDAD CONTRA NUESTRAS COMUNIDADES!
¡JUSTICIA PARA JAVIER CHOCOBAR! ¡JUICIO Y CÁRCEL PARA SUS ASESINOS!
¡DENUNCIAMOS EL SILENCIO Y LA INACCIÓN DEL INAI COMO ORGANISMO RESPONSABLE DE LA GESTIÓN DE LA POLÍTICA INDÍGENA Y DE NUESTROS DERECHOS!
¡DENUNCIAMOS LA COMPLICIDAD LOS MEDIOS DE (IN)COMUNICACIÓN, COMO LA NACIÓN, CLARÍN Y LANATA, EN LA CRIMINALIZACIÓN DE NUESTROS PUEBLOS!
¡EXIGIMOS AL CONGRESO QUE APRUEBE LA PRÓRROGA DE LA LEY 26160 COMO UNA HERRAMIENTA JURÍDICA FUNDAMENTAL PARA DETENER LA VIOLENCIA Y DESALOJOS EN NUESTROS TERRITORIOS!
¡EXIGIMOS AL CONGRESO EL TRATAMIENTO Y SANCIÓN DE UNA LEY DE TITULARIZACIÓN DE LOS TERRITORIOS INDÍGENAS PARA GARANTIZAR LA SEGURIDAD JURÍDICA TERRITORIAL DE LOS PUEBLOS ORIGINARIOS!
¡REGLAMENTACIÓN DEL DERECHO A LA CONSULTA Y PARTICIPACIÓN!