Desde el Ni Una Menos expresamos nuestro apoyo a María Pilar Guindo, trabajadora de la Dirección de Niñez, Familia y Adolescencia, frente al intento de criminalización de parte del poder judicial. Intentan responsabilizarla por la situación de maltrato y abuso infantil que sufrió una niña por parte de quienes el poder judicial había designado como guardadores. Ella recibió una denuncia sobre esta situación e inmediatamente derivó el caso al servicio de la municipalidad que debía hacerse cargo. Desde esta instancia sólo contestaron que se trataba de una situación habitacional y no alertaron sobre indicios de violencia en la niña.

El intento de criminalización a Pily expone nuevamente el vaciamiento de las instituciones de asistencia, en este caso la Dirección de Familia, Niñez y Adolescencia, y las condiciones de precariedad laboral de sus trabajadoras y trabajadores. Áreas y oficinas completamente abarrotadas de casos debido a la falta de profesionales, sumado las condiciones laborales de extrema vulnerabilidad, y recursos para brindar respuestas que aseguren una efectiva protección.

El poder judicial, cómplice y parte también de esta situación de abandono a la niñez, sostiene esta acusación contra Pily para brindar impunidad a los verdaderos responsables: Manzur, Jaldo y el ministro de Desarrollo Social Gabriel Yedlin. Lo mismo hicieron con los casos de Erika y Rocío víctimas también del abandono y negligencia estatal.

Exigimos el cierre de la causa contra María Pilar Guindo y que se investigue a los responsables políticos del vaciamiento del sistema de protección a la niñez. Basta de persecución a las trabajadoras y trabajadores de la DINAyF.

Basta de precarización laboral en la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia y el Ministerio de Desarrollo Social.