Actividad en el Bosque de la Memoria
EL MARTES 28, ACTIVIDAD EN EL BOSQUE DE LA MEMORIA
Está organizada por la Fundación Memorias e Identidades del Tucumán y la Cátedra Libre de Derechos Humanos de Filosofía y Letras. Comienza a las 11. Se plantarán 40 árboles en homenaje a las víctimas de la represión de la década del ´70.
La actividad —que comenzará a las 11— cuenta con el respaldo de la Universidad Nacional de Tucumán, a la que pertenece el predio y que hace 20 años tomara la decisión de respaldar la propuesta de APDH -Asamblea Permanente por los Derechos Humanos- de crear un espacio en el Parque Biológico de la UNT, ubicado en las Sierras de San Javier, y que tuviera como objetivo recordar a los detenidos desaparecidos producidos en Tucumán, entre 1975 y 1983.
La UNT —a través de la dirección del Parque Biológico Sierra de San Javier, a cargo de Miguel Imbert— aportará los 40 árboles que serán plantados en el Bosque de la Memoria, tarea que debe realizarse como parte del constante recambio forestal que requiere el paso de los años y la acción de la naturaleza misma. Asimismo se repondrá el cartel original que señalizaba Bosque, deteriorado por el clima y acciones vandálicas. Cabe destacar que la escultura del artista Guillermo Rodríguez, emplazada a modo de portal, también ha sido objeto de restauración para la ocasión.
La plantación estará a cargo de familiares de desaparecidos y alumnos de escuelas de la zona.
Un poco de historia
Hace 20 años regían las leyes de Obediencia Debido y Punto Final, y la creación del Bosque de la Memoria fue un modo de explicitar que había una deuda pendiente con las víctimas de la represión estatal y que mantener viva la memoria de ellas, era una obligación social y política del momento.
Con el paso del tiempo, el Bosque se convirtió en el espacio donde familiares y compañeros de militancia de los detenidos desaparecidos, no solo de Tucumán, sino mayoritariamente de la región NOA, encuentran un lugar donde manifestar sus sentimientos.
En este contexto, los árboles del Bosque se han constituido en el símbolo de esos desaparecidos, de sus vidas y luchas, siempre presente 42 años después, explican las responsables de la organización del acto de este 28, Marta Valoy y Marta Rondoletto, ambas familiares de desaparecidos.
Ambas dirigentes sostienen que el Bosque de la Memoria, no es un cementerio ni reemplaza a un cementerio, sino por el contrario pretende rescatar la vida y la memoria de las víctimas de la represión cívico militar, y que los árboles, siempre de pie, simbolizan a sus familiares, muchos de quienes, eran militantes populares.