Llega a juicio el crimen de Lucía Juárez: pedirán que se juzgue como femicidio
Este miércoles 10 empieza el juicio por el crimen de Lucía Juárez, una joven asesinada en diciembre de 2017 y por el que están sindicados como responsables la madre de la víctima, Lorena Frenoux y Ezequiel Adra, pareja de Frenoux. Desde la querella se pedirá que el caso se juzgue como femicidio. “Hubo manifestaciones de Adra, anteriores al asesinato, que anticipaban el final”, afirma la abogada que lleva adelante la acusación, Luciana Gramaglio. Según los testimonios, el imputado intentó abusar de Lucía. “Vamos a demostrar que la joven le tenía miedo”, agrega Gramaglio.
Las audiencias se llevarán a cabo el miércoles 10 y el viernes 12, según lo dispuesto por la Sala II de la Cámara Penal Conclusional, y serán transmitidas por el sistema de videoconferencia.
A continuación reproducimos el comunicado de prensa emitido por la parte acusadora:
Juzgarán a los asesinos de Lucía Juárez: reclaman que por el crimen, ocurrido en 2017, la causa se caratule como femicidio.
Por el asesinato de Lucía serán juzgadas dos personas: su mamá, Lorena Frenoux, y la pareja de su mamá, Ezequiel Adra. La joven fue asesinada e intentaron quemar su cuerpo en diciembre de 2017. La querella solicitará el cambio de carátula de Adra -acusado por homicidio simple- y que se lo juzgue por homicidio agravado por violencia de género (femicidio). La Sala II de la Cámara Penal Conclusional dispuso que el juicio se desarrolle entre el miércoles 10 y el viernes 12 de marzo y sea transmitido por zoom.
La última vez que Maisabé vió a su hermana Lucía Juárez fue el viernes 8 de diciembre del 2017 cuando fueron a pasar el día en El Cadillal. Al día siguiente, Lucía se levantó temprano y se fue a la casa de una vecina que vivía al lado en el barrio San Cayetano, donde iba cuando se peleaba con Lorena Frenoux, su mamá. Ellas tres, más el novio de su mamá, Álvaro Adra, tres hermanos y la hija de Lucía vivían en el mismo hogar. Aquel día, Maisabé fue a trabajar y salieron a bailar a la noche con una de sus hermanas. La invitaron a Lucía pero no quiso ir. A las 2 de la mañana vieron que puso en su estado de whatsapp “Me voy a dormir sola con mi pukilina -como llamaba a su hija- porque mis hermanos me abandonaron jaja”. Fue su última publicación.
Cuando volvieron no estaban Lucía ni su bebé. La pieza estaba en orden, el celular en un mueble. La joven dormía siempre con el celular bajo su almohada, según una de sus hermanas.
En la mañana del domingo 10 de diciembre, Lorena Frenoux denunció en la comisaría a su hija por abandono de hogar. A la siesta, Maisabé se fue al parque con parte de su familia y mandó mensajes a todos sus conocidos para saber el paradero de su hermana. Cuando otra de las hermanas volvió a su casa alrededor de las 18, escuchó una explosión de nafta que venía del fondo. Maisabé llegó cerca de las 23.30 y sintió un olor raro, como a hueso quemado. Discutió con su mamá y decidió ir a hacer la denuncia a la comisaría por desaparición. Cuando los policías llegaron a la casa percibieron un olor nauseabundo. Se dirigieron al fondo, donde encontraron el cuerpo de la joven calcinado y enterrado.
Desde entonces, Frenoux y Adra están presos. Ella, acusada por homicidio agravado por el vínculo y él por homicidio simple. De acuerdo al informe médico forense, Lucía habría sido estrangulada con una soga o un lazo y, cuando fue quemada y enterrada, no estaba con vida. La muerte habría ocurrido unas 24 horas antes del hallazgo.
La abogada querellante, Luciana Gramaglio, reclamará ante la Sala II de la Cámara Penal Conclusional el cambio de carátula de Adra y solicitará se lo juzgue y condene por homicidio agravado por violencia de género (femicidio).
“Digo que es femicidio porque hubo manifestaciones de Adra, anteriores al asesinato, que anticipaban el final. Unos meses antes una de las hermanas de Lucía se despertó a la noche, lo había visto a Adra encima de ella ahorcándola y tapándole la boca. A su vecina Lucía le contó que en ese hecho él había intentado abusar de ella. Vamos a demostrar que la joven le tenía miedo. Pero además otras pruebas que presentaremos en las audiencias, que no fueron tomadas en cuenta por la fiscalía antes de solicitar la elevación a juicio”, expresó Gramaglio.
Por su parte, Maisabé Juárez, hermana de Lucía y querellante en la causa, “lo que espero de este juicio es, primero, que la muerte de mi hermana no quede impune ya que nadie merece morir de ese modo. Nadie tiene derecho a decidir cuando va a morir una persona. También porque ninguna niña merece perder de ese modo a su madre, nadie merece sufrir la pérdida de su hermana y amiga. Espero que este juicio sea justo, que estos tres años de espera sirvan para que en este momento se cierre de una vez por todas este ciclo y que podamos cerrarlo de la mejor manera y que la condena sirva de ejemplo para futuros agresores”.
Finalmente, concluyó la abogada y militante feminista: “Buscamos que la justicia deje de lado su mirada patriarcal y pueda examinar en profundidad la participación de este hombre en el hecho y no solo la de su madre. No estamos buscando solo justicia para Lucía Juárez, sino que en su nombre también están representadas todas las mujeres que sufren violencia de género y que han sido asesinadas solo por el hecho de ser mujeres”.