Desde Andhes (Abogados y abogadas del Noroeste argentino en derechos humanos y estudios sociales), querellante en la causa, exigieron un proceso judicial reparatorio, respetuoso de la identidad de la víctima y con perspectiva de género. 

Luego de un juicio abreviado llevado a cabo el Lunes 27 de septiembre, la Sala Conclusional I condenó a 12 años de prisión a Adrián Miranda por el delito de “Homicidio Simple” de Ayelén Gómez. Andhes insistió que el caso se trate como un transfemicidio, contemplado en la Ley de Identidad de Género y en la última reforma del código penal. Sin embargo, la causa fue caratulada como homicidio simple.

Desde la organización resaltaron que en la sentencia no se respeta la Ley de Identidad de Género y se nombra en masculino a testigas y Ayelén en 14 (catorce) oportunidades.

Andhes presentó ante el tribunal un Recurso de Aclaratoria que se fundamenta principalmente en que la sentencia del juicio abreviado incumple su propia resolución de junio de 2020 en el que ordena el cambio de carátula. Allí había resuelto “REEMPLAZAR el nombre de la víctima de autos (...) por el nombre de pila respecto a su autopercepción conforme LIG, normas locales, internacionales, fallos y Tratados de raigambre constitucional”. Esto significa, respetar el nombre de Ayelén y el de las testigas presentadas en la causa. 

Por último, la sentencia se notificó sin darle trámite a las exhortaciones realizadas por Andhes el 29 de septiembre, día siguiente de la finalización del Juicio por el Transfemicidio de Ayelén Gómez. Se solicita:

1. Que se continúe con la investigación de la causa con perspectiva travesti/trans y la calificación provisoria y necesaria.Exigimos que se instruya una nueva causa en la que se investigue la participación de otros sospechosos.

2. La creación e implementación de un Protocolo de Investigación para Transfemicidios y Travesticidios.

3. La creación de un Registro Específico que contemple las muertes violentas de mujeres trans/travestis

4. La aplicación efectiva de la Ley Micaela. 

Ayelén es un caso testigo que refleja de manera cruda la historia de vida de todo el colectivo de mujeres trans y travestis de Tucumán que vio históricamente vulnerados sus derechos humanos, siendo blanco de violencias e invisibilizaciones por parte del estado y sus instituciones.

ANDHES continúa exigiendo que la justicia incorpore la perspectiva de género, dando cumplimiento estricto a la LIG y haciendo lugar a las exhortaciones, que son fundamentales para garantizar el deber no repetición y la debida diligencia.

La perspectiva de género pretende la plena realización del principio de igualdad y no discriminación. Su incorporación en los procesos judiciales es fundamental para lograr una intervención eficaz, respetuosa de derechos y un correcto análisis de contexto. Por eso es fundamental una nueva justicia que aborde estas discriminaciones y violencias como fenómenos estructurales y sistemáticos, y no como hechos aislados.

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