Deudas al orgullo

La comunidad LGBTI+ conmemora cada 28 de junio el levantamiento popular que generó una represión policial hacia esta comunidad en New York en 1969 y que significó el punto de partida de luchas que le arrancarían el reconocimiento de los derechos básicos a un Estado que avalaba la discriminación y la violencia hacia la diversidad sexual. Desde entonces se celebra cada año el Día Internacional del Orgullo LGBT con marchas coloridas y que intentan sacar a las diferentes sociedades donde se realizan de los moldes de la heteronormatividad que las domina, lo que implica que en cada acto los reclamos por la conquista de más derechos para la comunidad estén presentes. 

En Tucumán el jueves 28 el color y la alegría estuvieron ausentes. La comunidad trans aprovechó la fecha para convocar a un “Gritazo” en la plaza Independencia para visibilizar las problemáticas que atraviesan. Claudina Rukone de LOTO (Libertad y Orgullo Trans Organizadxs) entiende que en la provincia “cada acto de celebración de conquistas de derechos está teñido por las tragedias que venimos sufriendo desde el año pasado con el asesinato de nuestra compañera Ayelén Gómez. Desde entonces contamos tres muertes y un atentado y entendemos que hasta que no tengamos justicia por nuestras compañeras todo acto de celebración se ve opacado por la violencia que sufrimos”. 

Ayelén Gómez fue asesinada el 12 de agosto de 2017. Su cuerpo fue encontrado bajo las tribunas del club Lawn Tennis sin ropa y con signos de asfixia y hasta hoy no hay sospechosos del transfemicidio. El 14 de enero de 2018 Julio Palladini transitó 60 kilómetros en bicicleta desde la capital tucumana para llegar a la casa de Francisca Palacio, encontró a la anciana tomando mates en la galería de su casa en Rio Nío y la asesinó a cuchillazos. Luego llamó por teléfono a Lourdes Reinoso, su ex pareja, que estaba trabajando, para que volviera a la vivienda que compartía con su tía abuela. Allí la golpeó y, cuando Lourdes trató de escapar, la acuchilló y luego prendió fuego la casa. Palladini está preso acusado del doble femicidio y esperando el juicio. Cynthia Moreira desapareció el 14 de febrero de este año. Su cuerpo fue encontrado poco más de una semana después, aunque recién pudo ser reconocido dos meses más tarde porque había sido mutilado. Su familia aún pide justicia. Además de estos tres casos, existen decenas de denuncias por los ataques que reciben las mujeres trans en Tucumán. En algunos de ellos, como el de Celeste, la Policía es la acusada de generar y propiciar esa violencia. 

En este contexto, Claudina rescata el aumento de la presencia de las familias de las personas trans tanto en los pedidos de justicia como en la lucha por la conquista de derechos. “No solamente están haciéndose visibles más compañeras en las diferentes luchas sino también vemos cómo las familias empiezan a sumarse e incluirse, ese es un motivo para celebrar. Pero aún seguimos con vacíos legales y sociales y no podemos terminar de incluirnos. Hasta que no nos encontremos realmente formando parte de la sociedad, creo que no tenemos mucho para festejar, sí para seguir peleando”.

Uno de los principales pedidos de la comunidad es la sanción de la ley de cupo laboral trans, ya que la gran mayoría de ellas se ven expulsadas hacia la prostitución por la imposibilidad de acceder a un trabajo formal. Durante 2017 llegó a la Legislatura provincial un proyecto de ley consensuado, pero terminó cajoneado por acuerdo de la bancada oficial junto a una parte del radicalismo. En ese entonces Raúl Albarracín, legislador radical, pidió que el proyecto volviera a ser analizado por las comisiones de la cámara para evitar planteos de inconstitucionalidad ya que él entendía que un el cupo laboral trans implicaba un proceso discriminativo hacia otros sectores de la sociedad. Desde entonces nada se supo del proyecto de ley ni de las buenas intenciones del legislador y reconocido militante católico. Sin embargo, las personas trans siguen siendo marginadas de la sociedad y atravesando sus problemáticas sin ningún acompañamiento del Estado.

El Gritazo | Fotos de Ignacio López Isasmendi

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