Ismael Lucena: el camino continúa

Fotografía de Julia Albarracín
Fotografía de Julia Albarracín

Desde que a Ismael Lucena lo mataron, Isabel no ha parado de exigir justicia. Golpeó cientos de puertas, recorrió todas las oficinas, siguió la investigación palmo a palmo. El año pasado cerró con la noticia que la causa por el asesinato de Ismael había sido elevada a juicio. Con esa novedad, que sobre todo venía a renovar fuerzas en esta lucha, se realizó la marcha a dos años de la muerte de ese chico que todo un barrio extraña.*

Lo que se espera es que pronto se determine la fecha para que el juicio oral se desarrolle. “Esto no puede no ser este año”, repite una y otra vez Isabel de Lucena. Es que para ella Ismael era como un hijo y su ausencia le duele pero también le da fuerzas. Ahora es la cara visible de esta familia que reclama no solo por este caso, sino por todas las víctimas de ‘gatillo fácil’. Otro aliciente en este camino fue la nueva notificación judicial. Los primeros días de marzo, supieron que no se hizo lugar a los planteos de la defensa de los imputados en la causa. Planteos que incluían oposiciones, pedidos de nulidad, cambio de calificación; en definitiva, se sostiene la elevación a juicio oral. Pero la fecha de inicio todavía no ha sido establecida.

Isabel y todas las personas que la acompañan ya saben que esto se trata de seguir. De seguir exigiendo, de seguir caminando. De no pararse a esperar que las cosas pasen sino de hacer que pasen. Por eso ahora toca, nuevamente, seguir. El próximo paso es poner en la agenda pública la causa de Ismael. Que todos sepan y que sean muchos más los que se sumen a pedir justicia, que la presión social no permita dilaciones, que el juicio empiece este año, que los responsables sean condenados. Para lograr esto el primer paso ya está dado. El domingo pasado se pintó la bandera con la que se piensa empezar a marchar. La que será estrenada el 24 de marzo en la marcha por la Memoria.

Más adelante seguirá más organización, más movilización, más acción. Porque se ha aprendido que a los derechos hay que defenderlos y garantizarlos. El derecho a un juicio justo es para los imputados y también para las víctimas. Isabel sostiene, no solo con sus palabras sino también con sus actos, que la muerte de Ismael se convirtió en su vida en un para qué. Para que no haya más muertes por ‘gatillo fácil’, para que las fuerzas policiales empiecen a cambiar de una vez y por todas, para que la justicia llegue también a los otros cientos de víctimas de la violencia institucional. Para ella la lucha dejó de ser solo por Ismael y busca un cambio mucho más profundo.

En la imagen que representa esta causa está el rostro de Ismael con la gorrita que le gustaba usar. La misma que usan muchos jóvenes y por la que son, casi siempre, señalados como sospechosos. Ismael, su rostro, su gorra; es parte de la bandera que reclama justicia. Que grita: ¡Basta de gatillo fácil! Que quiere recordar a todos que la estigmatización también mata, que busca visibilizar la violencia institucional y que pide que nadie más se quede callado. Porque el silencio y el temor es aliado de la muerte.

Gabriela Cruz

gcruz@colectivolapalta.com.ar

*http://colectivolapalta.com.ar/2013/11/11/ismael-lucena-presente/