La Corte Suprema de Justicia de la provincia resolvió, este viernes, anular la sentencia a los policías Nicolás Javier González Montes de Oca y a Mauro Gabriel Díaz Cáceres y ordenar un nuevo juicio. Ambos habían sido condenados a prisión perpetua en octubre de 2021 cuando el tribunal integrado por Wendy Adela Kassar, María Fernanda Bahler y Emilio Páez de la Torre los encontró culpables del homicidio de Facundo Ferreyra, un niño de 12 años que regresaba de participar de una picada clandestina. 

La decisión de la Corte tiene como antecedente otra resolución dada a conocer el 29 de diciembre de 2022, la absolución de Mauro Navarro, el único policía condenado por el homicidio de Miguel Reyes Pérez, cuya familia no deja de reclamar justicia por el caso de gatillo fácil. 

“Con la liberación de Navarro se sienta un precedente para que los larguen a los policías del caso  Facundo Ferreyra. Es bastante peligroso lo que ha pasado”, decía hace un par de semanas Carolina Acuña, militante de la APDH Tucumán mientras acompañaba a la familia de Reyes y a sus abogados en la presentación de la apelación al fallo de la Corte. Hoy esa preocupación es mayor todavía.  

“Los chicos estaban escapando. Solo bastaba con hacer un buen circuito policial para alcanzarlos en dos cuadras. Tenían todos los medios para evitar lo que pasó”, había dicho en sus alegatos la fiscal antes de pedir prisión perpetua para Montes de Oca y Díaz Cáceres. Pedido que fue acompañado por el abogado querellante Carlos Garmendia quien, además, había solicitado se inicie una investigación a Diego Darío Lezcano - otro de los policías- por el delito de encubrimiento.