Juicio por Facundo: el niño que soñaba con ser Messi

Fotografía de Ignacio López Isasmendi | La Palta

Fotografía de Ignacio López Isasmendi | La Palta

“Ese día se me lo disparó por la ventana”, declaró Mercedes del Valle Ferreira, abuela de Facundo Ferreira, en la primera audiencia del juicio oral por su causa. “Se me había disparado por ahí. Se había ido, como todo niño”, dijo convenciendose a sí misma con la respuesta. Su nieto dormía con ella todas las noches, en la misma cama. Por eso le costó entender cuando su hija la llamó para avisarle que Facundito estaba en el hospital: “¿Cómo va estar en el hospital si estaba aquí, durmiendo conmigo?”. 

Facundo Ferreira falleció el 8 de marzo de 2018, a las pocas horas de recibir un tiro en la nuca. Las pericias indicaron que fue a causa de un traumatismo severo de cráneo de atrás hacia adelante y en plano horizontal. La bala que provocó su muerte fue disparada por el policía Mario Díaz Cáceres, quien se encuentra imputado en la causa junto con el agente Nicolás Monte de Oca. Aquella noche, ambos policías buscaron desarticular a los tiros una picada de motos.

“Facu era un excelente niño, muy educadito. Yo lo amaba”, dijo la abuela entre lágrimas frente al tribunal. Recuerda que su nieto solía jugar al futbol en Unión de Sunchales, pero que la echaba mucho de menos. Que no podían estar mucho tiempo separados y por eso Facundo decidió volver con Mercedes. “Siempre decía ‘yo voy a ser como (Lionel) Messi y les voy a comprar una casa grande a mi mamá y a mi abuela’”, contó Mercedes.

La noche del asesinato, el niño acompañó a su amigo Juan Gabriel Almendrado a ver las picadas. Segun declaró Almendrado, esa tarde Facu lo había ayudado a preparar la moto. Juntos se acercaron hasta El Bajo y juntos se escaparon de los tiros de los agentes. “Ellos sabían que nosotros no estábamos haciendo nada. Nadie tenía nada”, declaró Juan, y contó que en él también impactó la bala que mató al más pequeño. “Yo me di cuenta que Facu estaba herido cuando frené y lo vi caer”, dice, y alega que después de eso todo fue muy confuso. “Me cuesta recordar, no le deseo a nadie pasar por lo que pasé. Los policías disparaban y yo pensaba que me iban a matar a mí también”, agregó en su declaración oral.

La abuela Mercedes dijo que no soporta la vida sin él y que le teme a la policía. Denunció también que desde el día del asesinato, ella y su familia sufrieron ataques y amenazas por parte de los agentes. Como la vez en la que Mercedes y su familia estaban tomando mates y, según contó, una patrulla policial disparó contra la casa de los Ferreira, matando al perro de Facundo. O el episodio que sufrió la abuela a los pocos días de la muerte del niño, cuando fue a prenderle velas en la gruta que armó para él en el barrio. “Estaba allí con otros chiquitos que lo querían mucho. Pasó un patrullero y me dijo ‘vieja hija de puta, te vamos a hacer la vida imposible porque hemos matado a un delincuente’. Yo tengo el orgullo de decir que Facu no era ningún delincuente”, afirmó en la audiencia.

El juicio se inició el lunes 20 de septiembre. El tribunal está integrado por los jueces Wendy Kassar, María Fernanda Bahler y Emilio Páez de la Torre. Al contar con un gran número de testimonios, entre testigos y especialistas que realizaron las pericias, el debate oral avanza a paso lento. En la primera semana de audiencia declararon familiares, testigos y especialistas forenses, bioquímicos y de la fuerza de seguridad de la provincia.