La memoria selectiva
/Dicen que "un pueblo sin memoria no tiene futuro". Es válido, se trata de no tropezar dos veces con la misma piedra. Se trata de poder distinguir los errores del pasado, cambiando en el presente lo necesario pero manteniendo una coherencia ideológica. Algunos recuerdan en serio. Otros lo hacen parcialmente pero de manera ingenua o inocente. Y están los que recuerdan los que le conviene. O la nada misma. Muchos peronistas eligieron recordar la primer "campaña testimonial", que fue la del actualmente endiosado Cámpora, para no tirar su voto en alguien que no iba a cumplir las funciones que prometía en las legislativas de hace un par de años. Memoria. No así los tucumanos que reeligieron a Bussi como gobernador con el retorno de la democracia. Memoria parcial.
Los porteños votaron a un candidato que, tras cuatro años de gobierno no cumplió la totalidad de sus promesas (ni siquiera la mitad). Memoria conveniente. El que los injurió fue "Fito" Paéz, a quienes trató de ineptos e incapaces, disfrazados de progresistas como aquéllos que no votaron a Menem la segunda vez. Pero en el 99 Páez decía que al "menemismo lo votó la gente". Memoria nula.
Menem. Del que los kirchneristas quisieron despegarse agraviando todas sus políticas neoliberales pero que olvidaron que en su momento le dieron su apoyo para la reelección. Sí, a ese que además había indultado a los genocidas que luego ellos enjuiciaron. Memoria conveniente. La selección campeona mundial del 86 con Diego Maradona a la cabeza se despidió sacudiéndose los millones de insultos que le prodigaba la mayor parte del país, con Clarín a la cabeza. Al festejo en Plaza de Mayo fueron todos. Memoria nula y personalidad exitista. Pero sorprendentemente, Clarín tituló: "El triunfo es de ustedes". Sorpresa, pero memoria coherente.
Faltan un par de meses para tener que sufragar en las elecciones del ejecutivo. Habrán algunos que elegirán acordarse del oído sordo a los Médicos Autoconvocados y de la poca capacidad para resolver el tema de la falta de combustible, sólo por nombrar dos recuerdos de miles posibles. Otros optarán por sopesar que el plan "Para Todos" con todo lo que ellos incluye, los Derechos Humanos y las grandes luchas de David 6-7-8 contra el monopólico Goliat valen bien la pena tirar un poco de tierra debajo de la alfombra y lavar los trapitos después. La memoria es una derecho. Cada cual elige que guardar en el disco rígido.
Mauro Schrotlin