El calor en los animales

Imagen cortesía de De Patitas en la Calle

El verano en Tucumán es difícil de llevar y los cuidados son necesarios para evitar golpes de calor, fundamentalmente en ancianos y niños, pero ¿qué hacer con nuestras mascotas? A diferencia de los humanos, los animales no pueden regular la temperatura de sus cuerpos, por lo que sus dueños deben ser responsables a la hora de implementar métodos que puedan protegerlos de los 35°C diarios de Tucumán y evitar los golpes de calor.

Carolina Sal, representante de la agrupación “De Patitas en la Calle”, considera que es necesario tener en cuenta una serie de tips para el cuidado de nuestros amigos de cuatro patas:

  • Todos los días ponerles agua limpia y fresca.
  • Mantenerlos en espacios amplios, bien ventilados y con mucha sombra.
  • Darles de comer bien temprano en la mañana o última hora del día. Lo mismo para la hora del paseo, en caso de que sean mascotas de departamentos, y al mediodía lo mínimo para que haga alguna necesidad.
  • Jamás dejarlo dentro de un auto estacionado.
  • En caso de que se lo lleven de viaje y el auto no tenga aire acondicionado, llevar hielo, un par de toallas y agua. En cada parada, mojar bien la toalla y dejar que se tumbe encima o que al menos ponga las patas, para que se refresque.

Estos consejos son fundamentales para cualquier animal que esté en el hogar, teniendo precaución sobre todo para con los cachorros y ancianos. Ante cualquier duda se recomienda recurrir de inmediato al veterinario. La temperatura normal de un gato o perro no puede superar los 39°C, por lo que al llegar a los 42°C puede producirles un golpe de calor, que en 10 minutos puede provocarle la muerte.

Los síntomas fundamentales a tener en cuenta para evitar un trágico final son: falta de fuerzas, decaimiento, respiración  rápida y con dificultad, temblores musculares y tambaleo. En caso de presentar cualquier síntoma llevarlo al veterinario quien sabrá cómo actuar.

Pero estos recaudos no solo son para los animalitas del hogar, también los perros y gatos callejeros también están en riesgo de sufrir un golpe de calor, por lo que desde “De patitas en la calle” se pide a la comunidad que colabore dejando recipientes con agua fresca en la vereda, bajo una sombra; vigilarlos si están en el pavimento y sacarlos de allí para ponerlos en la sombra; si se le da de comer que sea en las primeras del día; si hay un animalito de la calle con esos síntomas hay que trasladarlo a una veterinaria de urgencia. “Si nosotros tratamos de darles primeros auxilios, no se le pude bajar la temperatura de golpe ya que debe bajar de forma paulatina y el animal debe re hidratarse y recuperar el azúcar y las sales que haya perdido”, remarca Carolina. “Hay que humedecer el cuello y la cabeza con paños mojados en agua no muy fría y nunca cubrirlo con toallas húmedas, además poner un cubito de hielo sobre el puente de la nariz, las ingles y las axilas, humedecerle la boca, sin forzarlo a beber y tampoco dejar que beba en exceso”.

Por otro lado, como dueños de estas mascotas, es importante saber cuáles son los animales más propensos a los golpes de calor: enfermos por insuficiencia cardíaca, insuficiencia respiratoria o estrés; aquellas razas con hocico chato, como bulldog, carlino, boxer o pequinés. También tener precaución con aquéllos de colores oscuros, ya que absorben más el calor.

Tener una mascota en casa requiere de información y cuidados para evitar que el animal sufra. Los veranos norteños son largos y calurosos, y mojar con una manguera una vez al día, no es la solución para evitar que el gato o perro de la familia o el de la cuadra padezca un golpe que le pueda provocar la muerte.

Delfina Campero

dcampero@colectivolapalta.com.ar