La revolución en las calles
/“Vivas y libres nos queremos” se sigue repitiendo en las remeras, en las pancartas y en los cantos de la marcha del 8 de marzo. Esta marcha, que se replicó en diferentes partes de país y del mundo, hizo temblar la tierra. Porque, como dice el lema, “la revolución será feminista o no será”. Y si hay algo de lo que entienden las miles de mujeres que coparon las calles es de revolución. En Tucumán, el grito contra el patriarcado fue inmenso. A este grito se sumó la exigencia de igualdad de oportunidades laborales y de igualdad salarial. También el pedido de aborto legal, seguro y gratuito estuvo presente en cada pañuelo verde.
En diferentes frentes llegaron las mujeres a la plaza Independencia para leer el documento único firmado por organizaciones sociales, partidos políticos y organismos de derechos humanos. A esto se sumó la danza, la música y las intervenciones artísticas que le dieron color a la lucha feminista. Entre los reclamos al Estado tucumano se exigió al gobernador Juan Manzur y a la ministra de Salud Rossana Chahla la implementación de la Ley de Salud Sexual y Procreación Responsable en la provincia.