Belén sigue presa. Belén fue condenada por haber sufrido un aborto. Belén es el nombre que representa a cientos de mujeres vulnerables por su condición de pobre y de mujer. Por esta causa, organizaciones de derechos humanos y de género integraron una mesa de apoyo a la causa. Ayer, la mesa se concentró para visibilizar la causa ante la visita a Tucumán del Ministro de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, Germán Garavano. El Teatro Alberdi fue el lugar donde el ministro brindó una conferencia para la Escuela Judicial del Consejo Asesor de la Magistratura de Tucumán. Allí, con panfletos que resumían una carta enviada por Belén desde la cárcel, las organizaciones presentaron un petitorio ante Garavano.

A pesar de que el ministro manifestó no tener injerencia en las decisiones de la Justicia tucumana, dijo estar al tanto de la situación y compartió su preocupación. Actualmente el expediente se encuentra en la Corte Suprema de Justicia de Tucumán, que debe expedirse a favor o en contra del fallo. Por ello, la causa se encuentra en casación y desde la defensa de Belén se presentaron las inconsistencias, irregularidades y violaciones a sus derechos. “Nosotros vinimos a plantearle al doctor Garavano que queremos una Justicia transparente y con perspectiva de género. Que la Justicia con perspectiva de género no abusa de las calificaciones legales para justificar una condena que falla con la cosmovisión personal de los jueces y con la idea de que una persona que aborta es asesina. Incluso cuando es un aborto espontáneo, como en este caso”, explicó Luciana Gramaglio, integrante del estudio de abogados de Soledad Deza, abogada de Belén. Además el petitorio presentado al ministro exige que se extremen las medidas para que no haya un ensañamiento clasista y sexista en ningún caso, como lo consideran los integrantes de la mesa.

Esto se suma a otras actividades generadas por diferentes organismos. Tal es el caso de Amnistía Internacional, que recolectó 30 mil cartas en todo el mundo que exigen la libertad de Belén. También se presentaron Amicus Curiae por parte del Consejo Nacional de la Mujer y el Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de la Mujer (CLADEM). El día 3 de mayo Belén fue sentenciada a 8 años de prisión ante un tribunal que la encontró culpable del delito de homicidio agravado por el vínculo y por alevosía. “Esta condena no respeta garantías judiciales. Por el momento ya está en la Corte Suprema. Es decir que el tribunal superior tiene que rever la condena. En el caso de que consideren que no es justa tendrían que revertirla y pedir la libertad de Belén”, argumentó Gramaglio.