El boletín oficial anunció este lunes modificaciones al Programa Acompañar entre los que se destacan la exigencia de una denuncia judicial o policial y la reducción de la asistencia económica.

“Exigir la denuncia como condición será un obstáculo insuperable para muchas mujeres”, advierte Claudia Perugino, ex coordinadora del programa Acompañar. Esta condición para el acceso al programa desconoce las realidades de quienes enfrentan violencia. Varias personas no denuncian por miedo a represalias, desconfianza en las instituciones o falta de recursos.

Antes, el apoyo económico se extendía durante seis meses; ahora solo será de tres meses. Este apoyo es crucial no solo para paliar la emergencia, sino también para promover la autonomía de quienes necesitan recursos para comenzar de nuevo. El recorte ignora la importancia de estos programas para quienes se encuentran en situaciones de violencia y no cuentan con redes de apoyo.

El cierre del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad y la desarticulación de sus programas muestran cómo el gobierno de Javier Milei prioriza una agenda neoliberal sobre los derechos humanos básicos. Además, deja en evidencia que implementa medidas desde el cinismo y la ignorancia.

El Programa Acompañar fue creado en 2020 para brindar apoyo económico a mujeres y personas LGBTIQ+ víctimas de violencia. Surgió por iniciativa del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación, que fue cerrado recientemente por el Gobierno Nacional.

El Gobierno asegura que con estas medidas se busca la eficacia, eficiencia y economía. La austeridad, cuando es indiscriminada, se convierte en una herramienta de exclusión que agrava las desigualdades. Y, en este caso, expone a las víctimas de violencia de género a mayor desprotección y vulnerabilidad.