La niña Arcoíris y su madre tuvieron que irse de La Rioja
/Por María Eugenia Otero para La Retaguardia.
Delfina, la madre protectora que denunció los abusos sufridos por su pequeña hija, recibió como respuestas de la Justicia siete imputaciones y amenazas de cárcel, entre otras persecuciones, en lugar de la protección que Arcoíris necesita para no ser sometida a más torturas. Desde la Mesa de Justicia por Arcoíris y organizaciones feministas que las acompañan, comunican las circunstancias del exilio. En un reciente video, Delfina respondió a las acusaciones por “secuestrar a su hija”.
Con una Carta abierta, la familia, junto a la Mesa de Justicia por Arcoíris y organizaciones sociales, feministas y profesionales, anunciaron que la niña riojana y Delfina, su mamá, “tuvieron que exiliarse de La Rioja luego de 4 años de denuncias de abusos sexuales en las visitas parentales con relato de la niña y pruebas físicas que nunca obtuvieron ninguna medida cautelar efectiva 7 imputaciones penales a la madre por escuchar a la niña y obrar en función de sus necesidades”.
Entre otras situaciones, destacan que en los últimos días la Justicia desestimó nuevas denuncias de abuso tergiversando pruebas, amenazaron con encarcelar a Delfina si continuaba impidiendo la revinculación de la niña con su progenitor. También denunciaron que la Defensora de los derechos de las niñas, niños y adolescentes; la Secretaría Nacional de la Niñez Adolescencia y Familia (SENAF), y la ministra Elizabeth Gómez Alcorta “estaban al tanto de la situación. Ninguna de las intervenciones de estos organismos lograron frenar el avasallamiento judicial ni poner a resguardo a las víctimas”.
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