En medio de un clima de tensión por los despidos masivos que lleva adelante el gobierno nacional, trabajadoras y trabajadores del Plan ENIA (Embarazo No Intencional en la Adolescencia) en Tucumán y en todo el país se manifestaron contra el cierre del programa. La decisión afectó a 709 empleados a nivel nacional y 62 a nivel provincial.

El Plan ENIA operó, hasta el 31 de marzo, bajo el ala del Ministerio de Salud de la Nación. Tenía como objetivo primordial la prevención de embarazos no deseados en adolescentes y jóvenes, ofreciendo acceso gratuito a métodos anticonceptivos y promoviendo la salud integral. Como política pública, fundamentada en un enfoque de derechos, género y salud integral, había demostrado resultados contundentes en la reducción de la tasa de fecundidad adolescente durante años.

A pesar de sus logros, el gobierno nacional decidió no dar continuidad al plan, dejando en la incertidumbre a cientos de trabajadores especializados y capacitados en la temática. Desde la asunción de las nuevas autoridades, en diciembre del año anterior, las condiciones laborales ya se habían deteriorado notablemente con contrataciones trimestrales, demoras en los pagos y falta de actualización de honorarios.

Esta decisión no solo afecta la garantía de derechos de las adolescencias, sino que deja a muchas familias sin su principal fuente de ingresos en un contexto de recesión económica y crisis social. Ante esta situación, las trabajadoras y trabajadores del Plan ENIA exigen al Estado Nacional la continuidad del programa y rechazan el cese de 15 mil puestos de trabajo anunciados por el gobierno. El viernes 12 de abril a la mañana se movilizaron en Plaza Urquiza para visibilizar el reclamo. La actividad se llevó a cabo en todas las provincias donde operó el plan.