En medio de una profunda crisis hídrica que afecta a las ciudades Cutral Co y Plaza Huincul en Neuquén, un controversial comentario del diputado provincial Marcelo Bermúdez (PRO) generó indignación y rechazo. Mientras estas localidades enfrentan serios problemas de abastecimiento de agua debido a la falta de inversión y mantenimiento en el Ente Provincial de Agua y Saneamiento (EPAS), el legislador ha desestimado sus demandas, llamando "planeros del agua" a los afectados y cuestionando el derecho al agua.

La crisis hídrica amenaza con agudizarse durante el próximo verano. Actualmente, solo una de las tres bombas de EPAS está operativa, lo que ha llevado a una situación crítica en el suministro de agua. Los trabajadores del EPAS y los municipios afectados han advertido que, sin inversiones urgentes por parte del gobierno provincial, la situación podría empeorar considerablemente.

En este contexto, la respuesta del diputado Bermúdez a esta crisis ha sido despectiva. En una reciente reunión de la Comisión B de Hacienda y Presupuesto, Bermúdez argumentó que las quejas de los residentes son infundadas y atribuyó el problema al “populismo” que, según él, ha hecho creer que el agua es un derecho humano. Añadió que “con lo que pagan el agua, los de Cutral Co y Plaza Huincul lo único que pueden reclamar es una manguera”.

Rechazo a la Negligencia

El rechazo a las declaraciones de Bermúdez ha sido contundente. Los concejales de Plaza Huincul han calificado sus comentarios como “desafortunados e irrespetuosos”, subrayando el hecho de que se trata de un problema especialmente sensible para las comunidades afectadas.

Algunos miembros del Concejo Deliberante, han destacado las inversiones significativas realizadas por los municipios de Cutral Co y Plaza Huincul para mejorar el sistema de agua, que suman aproximadamente $636 millones en la última década. A pesar de estos esfuerzos, la situación no ha progresado debido a la falta de mantenimiento y actualización de la infraestructura del EPAS.

La crisis hídrica en Cutral Co y Plaza Huincul no solo expone la falta de inversión en infraestructura crítica, sino que también subraya la importancia de un discurso respetuoso en torno a la gestión de recursos esenciales.