Marcha federal universitaria: “Vamos a llenar las calles y hacer estallar las plazas de todo el país”

Foto de Elías Cura | La Palta

Este miércoles se realizará en todo el país la segunda Marcha federal universitaria -la anterior fue en abril de este año-. En Tucumán, se congrega a las 17, en la puerta del Rectorado (Ayacucho 491) o en plaza San Martín. “La marcha de mañana significa poner un límite a la destrucción de todo lo comunitario que vino a llevar adelante este gobierno de aporófobos”, dice Ana Coviello. La docente universitaria, egresada de la Universidad Nacional de Tucumán y doctorada en letras en la Universidad de Barcelona, es una férrea defensora de la educación pública y el desarrollo de la ciencia argentina.  

Coviello tiene la convicción de que privatizar y arancelar las universidades no es una opción para la construcción de una sociedad más inclusiva e igualitaria. “Casi 53% de pobres en Argentina…¿Cómo se sale de esto? Con más y mejor educación. Y para eso, hay que financiarla”, señala.

Aunque esta marcha es la segunda que se realiza a nivel nacional, la defensa de la educación pública en las calles es una constante a lo largo de los años. Sin embargo, estos últimos meses la crisis se agudizó exponencialmente. “La educación y la salud públicas están en la mira de los grandes poderes económicos de la Argentina. Se llenan la boca con el concepto de meritocracia, pero el mérito, para esos poderes, es solo para ellos” opina Coviello. El punto es que, más allá de los vaivenes en la lucha por la recomposición salarial y el mayor presupuesto para las Universidades, la legitimación del discurso privatizador es mucho más fuerte y explícito desde el Gobierno nacional. 

La marcha federal es la respuesta al veto a la Ley de Financiamiento que propone declarar la emergencia universitaria y, de ese modo, actualizar los fondos destinados a la educación. “Tampoco vamos a decir que venía a solucionar los graves problemas de desfinanciamiento de las universidades públicas. Lo que pasa es que la agresión de Milei es tan violenta, que cualquier proyecto que mejore un poco la situación parece buena”, explica la docente. Es en ese escenario en el que se hace imperante defender esta Ley. “Sin embargo, habría que llevar el presupuesto a la recuperación de lo que ha perdido en todos estos años a causa de la inflación. Algo por lo que seguiremos luchando”, remata Ana.

La decisión política de vetar una normativa que ni siquiera garantiza una real inversión en la educación pública es un mensaje claro para quienes se oponen a todo aquello que sea público. “Yo creo que quienes defendemos la educación pública tenemos claro que es una excelente plataforma de ascenso social y que a ella deben acceder todas, todes y todos. Se llama solidaridad. Se llama pensar en los otros. Se llama deseo de igualdad”, dice Coviello, y deja clara la diferencia en esos posicionamientos.

Esta segunda marcha federal está convocada por docentes, no docentes y muchas otras organizaciones sociales, políticas, sindicales que apuestan por la defensa de los derechos ganados. “No vamos a bajar los brazos. Vamos a llenar las calles y hacer estallar las plazas de todo el país”, asegura la docente y remata: “Durante la década de 1990, bajo la impronta privatizadora del neoliberalismo peronista, Menem llevó adelante una ofensiva muy agresiva contra la universidad pública. Y no pudo. Este gobierno violento de Milei tampoco va a poder”.