Mencionar a Bullrich, Sturzenegger, el FMI y diciembre activa un reflejo automático: la memoria salta a 2001. Pero el calendario marca 2025 y esos nombres no pertenecen solo al archivo. En el diciembre actual, además de los mencionados, hay nuevos protagonistas, nuevas tensiones y promesas de un cierre de año en alerta por la defensa de los recursos naturales, la soberanía y los derechos de los trabajadores.

En aquel entonces, frente a un conjunto de políticas económicas que profundizaban la crisis que arrastraba el país, comenzaron a surgir redes de solidaridad, organización comunitaria y formas de protesta que finalmente desembocaron en una amplia movilización popular los días 19 y 20 de diciembre de 2001.

“El estallido de 2001 fue una ruptura y un punto de inflexión: expuso el fracaso de un modelo económico excluyente y abrió el camino a nuevas formas de organización social, asambleas barriales, fábricas recuperadas y demandas más profundas de participación y justicia”, sostienen en las redes de la Acción Antifascista de Tucumán. Esa lectura también ilumina la pregunta por el presente: qué condiciones se repiten, cuáles mutaron y de qué manera se reorganizan hoy las resistencias frente al ajuste y las amenazas latentes del gobierno de Javier Milei.

Desde ese espacio es que se proponen llevar adelante una jornada de debate para “mantener viva la memoria y enfrentar la situación sociopolítica que hoy atravesamos”. En unión con Tucumán por Palestina y Ediciones del Instituto del Pensamiento Socialista "Karl Marx", Antifa conduce nuevamente un espacio abierto para el intercambio y la formación militante, aún para aquellos que no están contenidos por ningún espacio político en especial, porque el llamado es ese, a organizarse.

Este sábado la Acción Antifascista Tucumán realizará la actividad “2001: Crónica de una ruptura”. En la jornada también habrá una feria de fanzines, libros, stickers y gráfica autogestionada. La invitación es de 17 a 20 horas en el Parque Avellaneda de la capital tucumana