El domingo por la mañana, una columna de humo negro se levantaba en pleno centro tucumano. En Salta al 200, el tradicional Mercado Persia ardía. El trabajo de los bomberos voluntarios fue arduo. Al día de hoy se sabe que tras el siniestro, quedaron seis empleados policiales hospitalizados y uno de ellos en estado delicado.

“El 10 de diciembre se iban a hacer los 30 años. Toda una vida”, dice Raquel, una de las puesteras damnificadas por el incendio del mercado Persia al hablar del tiempo que lleva trabajando en ese lugar. “Nosotros, para poder trabajar, tener luz, agua, todo, teníamos que pagar un alquiler, como corresponde”, remarca la mujer cuando se le consulta por los posibles responsables de tamaño siniestro y aclara que hasta que no estén los resultados de la pericia no se puede hacer nada.

Esos resultados se conocieron a última hora de ayer cuando el comisario Gabriel López, subdirector de la Dirección General de Bomberos de la Policía de Tucumán, informó que según los indicios se trata de un incendio accidental. “Las causas están en proceso de investigación. Todos los lineamientos que venimos realizando hasta el momento nos van dando indicios de que se trata de un incendio de origen accidental. Sin embargo, aún hay que realizar averiguaciones, hay que ver también cámaras de seguridad cercanas a la zona”, señaló López.

“Es difícil volver a empezar. Lo que más nos aflige es el lugar físico donde podamos seguir trabajando”, dice Raquel, que piensa en voz alta posibles soluciones. “Tenemos miedo de que se cierre y no tengamos dónde trabajar. Porque alquilar en otro lado nos representa mucha plata, muchas garantías que por lo general nosotros no la tenemos”, advierte al recordar lo ocurrido con el mercado del norte que lleva varios años cerrados y en refacción.

“Es difícil volver a empezar. Lo que más nos aflige es el lugar físico donde podamos seguir trabajando”

— Raquel, puestera del Mercado Persia

En la mañana de hoy se inició una pericia técnica para determinar los daños en la estructura del Mercado y prever un posible derrumbe. A partir de ese informe (que puede demorar una semana por lo menos) se determinarán los pasos a seguir, sostuvo el director de Defensa Civil municipal, Oscar Leal.

Se trata de alrededor de 300 familias que necesitan trabajar y cuya subsistencia depende del ingreso que les genera la venta en el Mercado Persia. “Esperamos que si tenemos que salir como ambulantes, la nueva intendenta no nos persiga”, dice René, otro de los puesteros al borde del llanto ante las pérdidas.