Corrientes: detienen a una mujer por parir en su casa

En Corrientes una mujer de 40 años dio a luz en su propio hogar y fue detenida porque la acusaron de arrojar a su bebé a una letrina. Múltiples medios replicaron el hecho donde se criminaliza a la madre. Sobre esta situación se pronunció la médica chubutense Stella Manzano: “No deja nunca de asombrarme y enojarme la manera en que criminalizan a las mujeres que tienen partos domiciliarios”, mencionaba en su cuenta de Facebook. Además advirtió que “muchas confunden los pujos del parto, con ganas de defecar” y que es común parir en un inodoro, incluidos en los de los hospitales.

La mujer había dado a luz en la letrina de su vivienda y tras una fuerte pérdida de sangre pidió auxilio a su vecina, que es enfermera. Cuando esta persona acudió a ayudarla, sospechó de toda la situación y de inmediato llamó a los efectivos policiales que se presentaron en el domicilio para detener a la mujer, mientras que la bebé fue trasladada al hospital de San Carlos y luego a Santo Tomé, donde se encuentra internada y fuera de peligro. Por su parte, la madre está acusada de tentativa de homicidio agravada por el vínculo.

Manzano, explicó que la acción de la enfermera violó flagrantemente el secreto médico: “Si las personas en riesgo dejan de asistir a los equipos de salud en busca de ayuda, solo se consigue que muchas mueran por temor a la cárcel. No somos jueces ni fiscales, ni policías, nuestra función es preservar la salud, no criminalizar”. De esta manera, se amparó en el fallo Natividad Frías de 1966 que prohíbe al personal de salud denunciar a sus pacientes. El fundamento de esta herramienta legal es preservar el derecho de una persona a no autoincriminarse, además impide la apertura de procesos penales hacia mujeres que acuden a los hospitales por riesgos en su salud. “Tampoco podemos denunciar a las personas que transportan cocaína en sus intestinos, por ejemplo, luego de operarlas porque alguna bolsa se rompió”, aclaró.

Sin conocerse todavía las circunstancias en las que la mujer dio a luz, la acusación mediática es total. Mientras tanto, la mujer continúa presa y es víctima de la condena social. “Mostrada como una monstruosa asesina por la prensa desde un evidente relato policial misógino y sin perspectiva de género. Siempre dispuestos a pintar a las mujeres como culpables, como seres dañinos y arteros”, asegura Manzano.