Ayer, pasado el mediodía, se realizó el velorio y el entierro de Pamela Cobbas, Mercedes Roxana Figueroa y Andrea Amarante, las tres víctimas del lesbicidio ocurrido en Barracas el 5 de mayo. De la ceremonia fúnebre participaron familiares de la víctima y, de acuerdo a lo previsto, sobre el tramo final se sumaron activistas que, además de acompañar en la despedida, mantuvieron firme el reclamo de que fue lesbicidio. Sobre las flores que acompañaban el ataúd de Andrea, el mensaje de Sofía Castro Riglos -cuarta víctima y única sobreviviente del ataque lesbodiante- la recordaba como parte de su vida.

De la ceremonia fúnebre participó la Asamblea de Lesbianxs Autoconvocadxs por la Masacre de Barracas. “Acá estamos despidiendo con lucha, con nuestras banderas, a las compañeras”, expresó a Somos Télam una de sus integrantes, Perla Aguirre. Destacó, además, que este acto es importante en tanto implica un cierre de ciclo aunque la lucha continúe.

Una nueva querella busca que se juzgue como crímenes de odio

Esta semana, también, la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans (FALGBT+) presentó ante la Justicia un escrito para conformarse como querella por los crímenes cometidos contra las cuatro mujeres. Si bien se encuentra detenido Justo Fernando Barrientos, señalado por arrojar una bomba casera en la habitación donde vivían dos parejas, la acusación no consideró el odio por orientación sexual ni el de violencia de género. El hombre de 67 años que provocó el incendio, es acusado de homicidio doblemente agravado contra Amarante, Cobbas y Figueroa; y de “lesiones” contra Sofía. Los agravantes que se aplicaron fueron alevosía y peligro común.

“Estamos frente a un caso de extrema crueldad y una flagrante violación a los derechos humanos ”

— FALGBT+

“Entendemos que estamos frente a un caso de extrema crueldad y una flagrante violación a los derechos humanos de cuatro mujeres”, dice el documento presentado por la querella. Además, de acuerdo a lo publicado por la Agencia de Noticias Presentes, las organizaciones entienden que la investigación “ha omitido circunstancia que de ninguna manera permiten descartar que la motivación del homicida ha sido la violencia de género y el odio hacia el género o a la orientación sexual de todas las víctimas”.

El escrito también solicita que intervenga la Unidad Fiscal Especializada en Violencia contra las Mujeres (UFEM) en el afán de que se aplique al caso políticas bases relacionadas al juzgamiento con perspectiva de género. Cabe señalar que la UFEM funciona como una fiscalía auxiliar y en este caso, la Fiscalía a cargo de la investigación no aceptó su intervención. No obstante, su trabajo fue fundamental en otros casos de violencias letales vinculadas a delitos de odio como ser el del travesticidio de Diana Sacayán-.

Fuentes: Agencia Presentes y Télam