Parte de prensa | Charla abierta: La lucha por la seguridad democrática

Las nuevas medidas en materia de seguridad implementadas desde el gobierno nacional parecen direccionarse a una vuelta al paradigma tradicional según el cual las fuerzas policiales ejercen su autogobierno y, en gran parte, “administran” el delito.

Desde hace menos de una década, en Argentina comenzó a implementarse desde Estado Nacional, lo que muchos estudiosos en la materia ya venían investigando y pregonando: frente a la violencia creciente y la complejidad de las bandas de criminalidad organizada, era necesario cambiar el paradigma de seguridad vigente por uno que entienda el derecho a la “seguridad” como un bien que le pertenece a todos.

Así, resultaba fundamental implementar la conducción civil de las fuerzas, fomentar la profesionalización de las mismas, promover la proximidad entre estas y la sociedad civil y articular los mecanismos para elaborar diagnósticos interdisciplinarios entre todas las agencias del Estado, teniendo en cuenta la complejidad de esta problemática.

Las medidas adoptadas durante los dos últimos meses (el decreto de emergencia en seguridad, el nuevo protocolo de actuación en protestas sociales, la desaparición en la región NOA de la conducción civil, entre otras) parecen apuntar al desmantelamiento de las políticas que daban sustento a las herramientas esenciales de una Seguridad Ciudadana, acorde a los países más serios en la materia.

Por el contrario, la desarticulación de estas políticas, profundizan el desgobierno de las fuerzas de seguridad y las policías locales. La falta de controles yla ausencia de diagnósticos adecuados en materia de seguridad, reforzará la existencia de mercados ilegales y “bolsones” de impunidad.