Bajo una intensa lluvia, cientos de mujeres y disidencias de Tucumán se concentraron en la sede del Siprosa, para arrancar desde allí la marcha que cada año se realiza el 8 de marzo, en conmemoración del Día Internacional de la Mujer Trabajadora. Se eligió ese punto de inicio tras la reciente violación de los derechos elementales de la niña a la que el Sistema Provincial de Salud negó el acceso a una intervención legal del embarazo.

Al pasar por la sede del Partido Justicialista -en esa misma cuadra- las manifestantes acusaron a los principales funcionarios locales de “torturadores”. por la falta de sensibilidad ante el caso de “Lucía” (el nombre ficticio que se le dio a la niña).

En la plaza Independencia, las organizaciones leyeron sus principales reclamos:

Políticas públicas para eliminar la violencia de género.

Basta de transfemicidios y travesticidios.

Cupo laboral trans.

Igualdad salarial entre hombres y mujeres.

Reincorporación de Fernanda Fernández, despedida del Ministerio de Desarrollo Social a causa de su militancia feminista.

Aborto legal, seguro y gratuito.
Remoción de la Ministra de Salud, Rossana Chahla, y del director ejecutivo del Siprosa, Gustavo Vigliocco.
Eliminación de la educación religiosa en las escuelas pùblicas de la provincia.
Separación de la Iglesia del Estado.
Aplicación de la Ley de Educación Sexual en todos los ámbitos educativos.
Adhesión de la provincia a la Ley de Salud Sexual y Procreación Responsable.