Justicia por Lis: un reclamo a miles de kilómetros
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Esther Roldán tenía 29 años. Era deportista, trabajadora y tenía expectativas de retomar sus estudios como profesora de Educación Física. “Lis”, como también la conocían, se había mudado desde Tucumán a la localidad de José C. Paz, con su hijo de ocho años. La madrugada del 15 de enero, fue encontrada sin vida tras un llamado a la Policía Bonaerense.
En el domicilio estaba Nicolás Delmas, su pareja, quien aseguró que ella se había suicidado. En el informe policial se advierte otra situación: “a las preguntas formuladas -a Delmas- se contradice en sus dichos poniéndose sumamente nervioso, a la vez que se observa que posee lesiones recientes compatibles con rasguños”. Tras esta observación, el hombre fue detenido.
Emilia Rafael, hermana de Esther, recuerda que ese 15 de enero fue a visitar a su madre. Cerca del mediodía, la mujer recibió el llamado de un número desconocido, con característica de Buenos Aires.
Del otro lado del teléfono se encontraba supuestamente un tío de Delmas, pero, en realidad, era su padre. Desde un comienzo, la mentira.
“La llamaron preguntando qué iba a hacer con el nene, que él no podía tenerlo. Mi mamá preguntó qué pasaba con L, mi sobrino, y le respondieron ‘lo que pasa es que Esther está muerta’. Así, fríamente”, comenta Emilia sobre el momento en que se enteraron de lo sucedido.
En ese instante, Emilia tomó el teléfono para entender qué estaba pasando. Le pidió detalles a la persona que estaba llamando: “primero me repite tres veces fue un accidente (...) después me termina diciendo que no, que se suicidó”. Minutos después de cortar la llamada, vio una publicación en Facebook, con un video donde trasladaban a Delmas a la comisaría de José C. Paz.
“Salimos a las comisarías más cercanas al domicilio de mi mamá. Fuimos a la Comisaría de la Mujer, fuimos a la Brigada, intentamos hacer que llamen a las comisarías de allá, para que nos digan que realmente eso era verdad. Lamentablemente nos trataron re mal, nos tomaban como que estábamos locas”, señala Emilia y agrega que tampoco recibieron llamados con información oficial desde Buenos Aires.
Aunque las circunstancias señalan que la muerte de Esther se trató de un femicidio, la causa se encuentra caratulada como homicidio agravado por el vínculo. “Ellos quieren poner en duda la autopsia que le hicieron a mi hermana. El culpable, el asesino este, quiere hacer quedar a mi hermana como una suicida psicópata, esa es la palabra que usaron” dice Emilia.
Los casos se amplían, la intervención se elimina
En menos de un mes se cumplen diez años de la primera marcha Ni Una Menos. Esa que conmovió al país y que llenó las plazas de toda la Argentina de personas exigiendo que “paren de matarnos”. Diez años después, Tucumán sigue doliendo: dos femicidios en una misma semana. María Verónica Leal fue atacada el 30 de abril en el Mercofrut por su ex pareja, a quien había denunciado cinco días antes. Julia Elena Espinoza fue asesinada por su marido el 4 de mayo en Los Nogales.
La semana pasada desde el colectivo Ni Una Menos Tucumán se emitió un comunicado titulado "Dejen de matarnos. Justicia por Verónica y Julia. El Estado es responsable". La denuncia de la inacción estatal se suma a la exigencia de justicia para estas víctimas y otras como Priscila Rojas y Gabriela Mercedes Arroyo. El comunicado también critica los recortes presupuestarios en instituciones de asistencia a víctimas, la falta de cumplimiento de medidas de protección y el vaciamiento de políticas públicas esenciales como la Educación Sexual Integral (ESI), la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) y la Interrupción Legal del Embarazo (ILE).
Según el Observatorio de Femicidios "Adriana Marisel Zambrano" de La Casa del Encuentro, en 2024 se registraron 283 femicidios, 3 lesbicidios, 8 trans/travesticidios y 24 femicidios vinculados de varones. Esto representa una víctima de violencia de género cada 27 horas en Argentina.
Por su parte, el Observatorio "Ahora Que Sí Nos Ven" informó que en 2024 hubo 267 femicidios, con un asesinato por motivos de género cada 33 horas. Además, el 19% de las víctimas había realizado al menos una denuncia previa y el 9% contaba con medidas de protección.
Los distintos casos demuestran que los femicidios son una realidad alarmante en Argentina. En este contexto, el Ministerio de Justicia de la Nación anunció la eliminación de 13 “programas ideológicos”. Dichos proyectos fomentaban la erradicación de la violencia de género y el acompañamiento a víctimas y sus familias. Todas estas medidas van a contramano de la realidad, y solo profundizan el desamparo y la desigualdad.
La familia y amigos de Esther “Lis” Roldán se encuentran realizando una colecta para cubrir los gastos necesarios de un procedimiento importante para el expediente judicial. Se puede colaborar con un aporte en la siguiente cuenta:
Alias: JUSTICIA.POR.LISNúmero de cuenta: 4028572-2 151-2CBU: 00701514-30004028572227Nombre y Apellido: Sofía Ayelen Pucheta SamudioCUIT/CUIL: 27-42565263-5