Es hora de decir "Basta de Violencia"
/Como cada año el 2 de octubre se celebró el Día Internacional de la No Violencia. La fecha, que se conmemora desde hace cinco años, fue establecida por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en homenaje al nacimiento de Mahatma Gandhi, quien condujo a la independencia de la India y se convirtió en la inspiración de diversos movimientos que luchan por los derechos y libertades civiles en todo el mundo. En Tucumán la jornada se vivió de manera normal, sin hacer referencia a la fecha y llamar a la comunidad a reflexionar sobre el tema. En el último tiempo la violencia ha invadido cada espacio de la vida, hasta al punto de llegar a naturalizarse ciertas situaciones que, aunque parezcan normales, son violentas.
Según la Real Academia Española el término violencia significa “acción violenta o contra el natural modo de proceder”. De este modo se puede decir que es una acción, que no hace referencia solo a cuestiones físicas sino a todo tipo de accionar que perjudique de manera directa o indirecta a una o varias personas. Gritar, insultar, golpear, son mecanismos violentos que siempre afectan física y sicológicamente a los individuos.
Durante los últimos años los casos de violencia de género han aumentado de manera considerable en Argentina, tal es el punto que ya se volvieron moneda corriente en los diversos medios de comunicación. Asimismo ni hablar de la violencia familiar, en las escuelas, en la vía pública, hasta en los espacios donde, de cierta forma, dicen buscar la paz. ¿Será que es hora de decir basta?
En diferentes aspectos, e inconscientemente, la mayoría de los individuos son violentos; y casi siempre un acto de violencia termina por ser respondido con más agresión que el que lo originó. Así es común escuchar a personas decir “yo no soy violento, pelotudo” pero al parecer no se dan cuanta que la violencia está puesta en la última palabra de la oración.
Un 2 de octubre pasó de nuevo. Es hora de detenerse a pensar un minuto sobre el tema y decir basta de violencia. Debatiendo con uno mismo quizás se puede llegar a cambio colectivo.
Exequiel Reinoso
ereinoso@colectivolapalta.coma.ar