Enemigos de la Tierra
/La Minería que se cultiva
La Megaminería es una actividad que produce tanta cantidad de dinero como contaminación ambiental y que afecta a humanos, animales y vegetaciones. En el norte del país, la minería actúa indiscriminadamente en las provincias estableciendo conexiones y negocios millonarios entre Salta, Jujuy, Tucumán y Catamarca.
Aunque la minería se escuda en importantes puestos de trabajo y millones de ganancias nacionales e internacionales, la falta de regulación ambiental en las grandes explotaciones del suelo que realiza, induce a que grupos ecologistas y organizaciones se movilicen en contra de estas empresas y luchen por el respeto a la vida. “A nosotros la prensa y las corporaciones mediáticas nos llaman ‘Anti-mineros’ y nosotros no somos Anti-mineros. Algunos somos ecologistas y otros ni siquiera eso, hay organizaciones que simplemente sienten que les van a quitar el agua y luchan por eso. Así muchos no tienen una concepción ecologistas, pero sin llamarse lo son” explica Freddy Carbonel, integrante de “Pro Eco - grupo ecologista”.
Sin embargo, desde las grandes empresas mineras, poco interés se reconoce por intentar solucionar esta problemática, ya que las propuestas de biólogos y estudiosos de la tierra no favorecen al negocio por los tiempos que implica o por los gastos que ocasionan.
Además el actual gobierno nacional apoya fervientemente la actividad comprando tierras a las comunidades originarias y ofreciendo puestos de trabajo en este negocio altamente riesgoso para la vida.
Detrás de la Alumbrera
El caso más emblemático es el de la empresa “Minera Alumbrera”, la cual se considera el yacimiento de oro más importante de la Argentina. Éste se encuentra ubicado al noroeste de la provincia de Catamarca, más específicamente a una distancia de 400 kilómetros de la ciudad de San Fernando del Valle de Catamarca y a 320 kilómetros hacia el sudoeste de la ciudad de San Miguel de Tucumán.
Desde hace varios años, la misma explota los yacimientos mineros existentes en un lugar llamado “Agua de Dionisio”, que pertenece a la Universidad Nacional de Tucumán y a la provincia de Catamarca, por lo que ambas están en sociedad con una corporación minera representada por otras tres trasnacionales: Goldcorp Inc, Yamana Gold y Xstrata Cooper. Esta última posee, en su mayoría, capitales suizos y es la que realiza la explotación efectivamente, aunque las tres corporaciones, en asociación con YMAD, están juzgadas por violación a los Derechos Humanos en todo Latinoamérica, África y otras partes del mundo.
Actualmente, “Minera Alumbrera” posee 2 kilómetros de diámetro por 1 kilómetro de profundidad. Así, en el lugar se están agotando los yacimientos de los que se extrae cobre, molibdeno, oro y algo de plata desde que se la empresa inició la explotación. Sin embargo, a través de Xstrata Cooper, la empresa ha comprado el yacimiento “Agua Rica”, que se encuentra a 30 kilómetros hacia el este de la ubicación actual de “Minera Alumbrera”, estando así mucho más cerca de Tucumán sobre los Nevados del Aconquija, más específicamente en Cerro Negro. La idea es reabrir la minera “Agua Rica”.
Con todo esto fue que creció abruptamente la resistencia social de parte de grupos ecologistas y organizaciones como asamblea “El Algarrobo” que impidieron que se empiece a explotar. Es así que el 14 de diciembre se cumplieron 3 años de bloqueo a la minera, puesto que de otra manera el establecimiento de la misma se hubiese aprobado.
Esta inversión por parte de “Minera Alumbrera” genera preocupación puesto que al intervenir la empresa en Agua Rica, esta última ya no procesará como se estableció en el proyecto original, sino que a través de cintas transportadoras se pretende agujerear la montaña y llevar todo el mineral a explotar por el interior, 30 kilómetros hasta el yacimiento minero “Aguas de Dionisio” y allí nuevamente se lleva a cabo el proceso contaminante.
La fuerza de la resistencia
Muchas son las voces que claman por “Parar esta locura”, como dicen los grupos de Andalgalá, soportando represiones por parte de las grandes corporaciones que intentan tapar todo el veneno.
Actualmente Pro Eco – grupo ecologista es querellante en una causa en contra de “Minera Alumbrera” que se desató en Ranchillos, donde se encuentra la planta de secado de la misma. En ese lugar se saca el barro mineral a lo que viene por el mineroducto y que luego se carga en trenes. Entonces el agua pasa por un proceso químico y es arrojada, después de pasar por tres piletones, a un canal a cielo abierto de drenaje pluvial. Este canal atraviesa toda la provincia de Tucumán y va a parar al río Salí y de ahí a Las Termas. Es sobre todo esto que se abrió una causa sobre la contaminación, ya que se está violando la ley federal 24.051 sobre residuos peligrosos.
“Nosotros nos consideramos parte de la ecología de la resistencia. Resistencia a un modelo depredador porque no me van a decir que todos los minerales que salen de la Alumbrera son necesarios para el país. Nosotros compramos todo el cobre afuera. Además el oro, ¿para qué? ¿Es verdad que se usa el oro?” reclama Freddy en comunicación con La Palta. De esta manera, Carbonel deja en claro que la resistencia no está en contra de la Minería, sino a favor de una naturaleza que nos sirva y que tenga un valor de uso para los seres humanos.
Javier Sadir
jsadir@colectivolapalta.com.ar
Fuente: Freddy Carbonel / Pro Eco- grupo ecologista