Memorias de un pueblo
/El 9 de Agosto se conmemoró el Día Internacional de los Pueblos Indígenas. Desde hace 500 años las comunidades originarias de Latinoamérica vienen luchando incansablemente por el derecho ancestral que les corresponde. El lugar del mundo que les pertenece. Un pedazo de tierra cargada de historias, mitos y creencias. Una cuestión que construye identidad. Que da fuerza. Que apasiona defender. Una causa que da fe de que cuando un pueblo se mueve, la tierra se mueve. Esto es así en los pueblos originarios de todo el territorio americano. Sometidos a la represión y la indiferencia de quienes asumieron al poder. Y no hace falta pensar en lugares remotos de la tierra o en montañas y bosques perdidos de la civilización, a cientos y cientos de kilómetros. Sin ir más lejos, es aquí en Tucumán donde puede sentirse la fuerza de los pueblos originarios.
La comunidad Indio Colalao de Base Riarte desde hace meses viene padeciendo intentos de desalojos, agravios y acusaciones de usurpación, robo y homicidio de parte de grandes grupos económicos que buscan explotar sus tierras a favor de su bolsillo, como se contó en notas anteriores.
El pasado 27 de julio se produjeron nuevos conflictos en la comunidad. Ese día los habitantes de Base Riarte despertaron con el pedido de detención a la Cacique Lilia Delgado y 25 comuneros más, entre los que se encontraba Cynthia Ovejero, secretaria de la Cacique. Se trataba de una causa iniciada por Fredy Moreno Núñez Vela donde se incluyen delitos de tentativa de homicidio, robo, lesiones, amenazas de muerte, entre otros cargos. En conversación con La Palta Cynthia Ovejero dijo: “En esta nueva acción por parte de Fredy Moreno, no solo se acusa de usurpación sino que se tira todo el Código Penal para despojarnos del territorio. Tratándonos de usurpadores y delincuentes, buscando esta connivencia con el Poder Judicial de acá que lo ampara y protege”. Además solo ocho de los 17 comuneros implicados en la orden fueron notificados una sola vez, cuando el Código Civil exige dos citaciones y recién a una tercera se permite la intervención de la fuerza pública para llevarlos a declarar. “Se movilizaron al territorio 160 policías de toda la provincia. Fueron con cascos, armas largas y en camionetas sin patente” contó Cynthia.
La policía cruzó por Salta, específicamente por el municipio de El Jardín e ingresó a Tucumán quemando el campamento que la comunidad tenía afuera para cuidar que ese camino no sea cerrado. A continuación ingresaron a las casas y violentaron las viviendas. El primer detenido fue Beco Mercado quien fue paseado por Trancas, luego por la Regional, de ahí fue llevado a Tafí Viejo para terminar en el Palacio de Tribunales de Tucumán a las 20.30 h. Allí, sin esperar a sus abogados, lo hicieron declarar con un defensor oficial y fue trasladado a la comisaría de Yerba Buena. Hasta eso la comunidad desconocía el paradero de Beco. Otro detenido fue Manuel Pastrana quien fue apresado en su ámbito laboral, prestando declaración al día siguiente. Desde día ambos estuvieron demorados. Mientras, la policía recorría el territorio en Base Riarte durante el día y la noche.
Desde entonces muchos comuneros estuvieron en una situación de clandestinidad que fomentó la unión en la comunidad para luchar por un objetivo: buscar la libertad de los hermanos detenidos y evaluar la situación de la gente para darles garantías que brinden seguridad. “Fue una semana de mucho trabajo mental y espiritual, de mucha fuerza. Finalmente decidimos que era momento de poner un punto final a todo esto. Era momento de que la sociedad y la justicia entiendan que nos tienen que respetar como pueblos originarios que somos y como ciudadanos argentinos también, por lo que decidimos visibilizar” comentó Cynthia. Es por ello que desde la comunidad Indio Colalao de Base Riarte se organizó una caminata en la Plaza Urquiza acompañada de su música, su canto, su bandera y sus pancartas para exigirles al juez Pizza y al fiscal Herrera que detengan la persecución en contra de la comunidad y que liberen a Beco Mercado y Manuel Pastrana. Dicha caminata produjo una movilización que reivindicó a los Pueblos Originarios y unió a las comunidades en la resistencia a esta persecución. “Fue un día de sensaciones encontradas. Por un lado, la tristeza de estar reclamando por algo que tendrían que respetar y, por el otro, la alegría de saber que la comunidad empezó un camino de no retorno”, expresó con orgullo la secretaría de la Cacique.
Así fue que llegaron a los Tribunales, donde notaron que la fiscalía se negaba a escuchar a los pueblos. En consecuencia, los hermanos de comunidad organizaron un vigilia en la plaza Independencia en repudio a los sucedido y exigiendo que se tomen las declaraciones correspondientes.
Fue esa fuerza y esa unión la que logró que el martes 7 de agosto Beco y Manuel quedaran en libertad. Además se dio el espacio para que todos los comuneros citados a declarar ejerzan su derecho. Finalmente, se consiguió que la Cacique Lilia Delgado quedara libre de todo cargo.
Escuchá las palabras de Cynthia Ovejero respecto al tema, en comunicación con La Palta:
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Javier Sadir
jsadir@colectivolapalta.com.ar