Una vez más los pueblos originarios son víctimas del poder. Otra vez la tierra se arrebata para ser puesta en manos de explotadores. Otra vez el acoso, la violencia y el hurto. Aunque esta vez se agrega un golpe más a nuestros ancestros: la descalificación.

La comunidad originaria de Solco Yampa padece el desmonte de su zona. Además, se extrae madera sin el consentimiento de los hermanos de la comunidad. El responsable de este arrebato es el legislador provincial José Conte, quien se burla de la ley 26.160 que contempla los derechos ancestrales de los pueblos originarios. Esta situación, que se produce desde hace ya varios meses, fue denunciada ante la Justicia por los propios hermanos de Solco Yampa.