Parir en la calle

En mayo del año pasado, el Gobierno de Salta publicaba en su página web: “Se garantiza el cumplimiento de partos humanizados en hospitales de la provincia”. Ocho meses después, los titulares darían cuenta de que en uno de los hospitales no solo no se garantizó un parto humanizado sino que ni siquiera se recibió a una parturienta. Se trata del hospital Papa Francisco, donde una mujer llegó a punto de dar a luz y no la quisieron atender. 

“Mi esposa sentía mucho dolor en la panza. Me pidió que la llevara al hospital. Y nos trasladamos al Hospital Papa Francisco que es el que nos quedaba más cerca. La dejo en la entrada, estaciono la moto y cuando la voy a buscar veo que sale del hospital y me dice que le dijeron que no había personal y que no la podían atender”, contó a los medios de comunicación el padre de la recién nacida. “Mi esposa dio a luz parada. La gente salió corriendo al ver a la bebé en el piso y luego salió un enfermero”, sostuvo el hombre. El hecho quedó registrado por las personas que se encontraban en el lugar.

La mujer llegó con su marido al hospital papa Francisco. Allí, según detalló el hombre que acompañó a su esposa y que realizó la denuncia, las empleadas del hospital le dijeron que no tenían personal y que debía llevarla a otro centro asistencial. Desde ese hospital público tampoco se hicieron cargo del traslado ni de llamar a una ambulancia. Solo le informaron que debía dirigirse al hospital Materno Infantil, que dista casi 10 kilómetros del hospital Papa Francisco.

Rosa, a punto de dar a luz, intentó tomar un remis pero la beba terminó naciendo en la calle. “Tuvo una fractura en la clavícula al golpearse en el asfalto”, detalló el padre a la prensa, información que fue confirmada por el ministro de Salud que advirtió que, aunque tiene un traumatismo encéfalo craneano, se está recuperando bien. Indicó, además, que la mujer se encuentra estable.  

Después de que el hecho tuviera repercusión en los medios de todo el país, Federico Mangione -ministro de Salud de Salta- aseguró que Daniel Mamaní -gerente del hospital- sería removido de su cargo. Además señaló que se inició un sumario administrativo a la recepcionista que atendió a la parturienta.

Parto respetado, una ley con casi 10 años de vigencia

La Ley 25.929 de parto humanizado, sancionada en 2004, define la violencia obstétrica como la violencia que ejerce el personal de salud sobre el cuerpo y los procesos reproductivos de las mujeres, un trato deshumanizado, abuso de medicación y patologización de los procesos naturales.

Pero no es la única que garantiza los derechos de las mujeres a la hora de dar a luz. La Ley Nacional 26.485 de Protección Integral de las Mujeres -sancionada en 2009- señala que toda mujer debe ser tratada con dignidad. “Hay sectores tan vulnerables que nunca conocen estos derechos. Creen que porque se lo hace en un hospital está bien”, explicaba la licenciada y obstetra Inés Díaz en una nota publicada en 2016. La especialista advertía la necesidad de “empoderar a la mujer para que pueda reclamar sus derechos”.

El derecho de las mujeres a un parto humanizado y respetado va mucho más allá de la atención digna en los centros asistenciales. “El parto humanizado se trata de respetar los tiempos de la naturaleza y la individualidad de la persona que va a dar a luz. En ese sentido la tarea de los obstetras y parteras debería consistir en una mera asistencia. Por lo pronto tratamos de hacer que la mujer recupere la confianza en sí misma”, dice Mónica Barrera en esta nota donde cuenta su experiencia como obstetra y como madre.