Hoy alumnas y alumnos del Instituto Privado Tucumán (IPT) llevaron adelante una sentada para denunciar reiterados abusos sexuales dentro de la institución y exigir respuestas por parte de las autoridades. Hay dos hombres señalados: un conserje y un empleado de la cantina.

El rector del IPT, Humberto Ávila, hoy tuvo que recibir a los diferentes medios que se acercaron a conocer la situación. En esa situación informó que las denuncias correspondientes ya fueron realizadas ante el Ministerio Público Fiscal. Además aclaró que en cuanto se conoció la primera denuncia, reubicó a uno de los acusados en un sector sin contacto con los y las adolescentes, ya que no era legalmente posible su despido.

Desde la Unión de Estudiantes Secundarios de Tucumán (UEST) apoyaron los reclamos y reconocieron que hubo violencia institucional en el colegio, ya que a partir de la protesta las autoridades cerraron el edificio, impidiendo el ingreso y la salida de estudiantes y profesores. “Las compañeras que estaban en la sentada nos dijeron por mensajes que las autoridades hablaban con la prensa diciendo que los alumnos y alumnas estaban en talleres institucionales pero no era así, estaban haciendo una sentada. Hubo desesperación de los padres porque sus hijos no podían salir por culpa de ellos”, afirmó Amparo Álvarez Romero, presidenta de la UEST. En ese sentido, agregó que quienes se encontraban haciendo el reclamo, armaron carteles que fueron arrojados por las ventanas para que madres y padres pudiesen colocarlos en las paredes de afuera del edificio y dar difusión a lo que ocurría.

Según comentaron desde la UEST, son varios los casos de abusos y las víctimas tienen entre 13 y 17 años. Además informaron que en el establecimiento se encuentran en plena campaña para asumir la conducción del Centro de Estudiantes, y que aquellas listas que desde el primer momento acompañaron a las víctimas, repudiando los abusos, fueron intimidadas por las autoridades y amenazadas con que no iban a poder presentarse en las elecciones. “No creían en las denuncias de las víctimas y es lo peor que podían haber hecho”, comentó Amparo.

Desde la UEST aseguraron que están en contra de la violencia y reclamaron que no es la primera vez que las instituciones desoyen los reclamos de los estudiantes. Por otra aparte, desde el IPT informaron que se encuentran trabajando con el Ministerio Público Fiscal para avanzar en las investigaciones de los casos y tomar las medidas correspondientes.