El Tribunal Oral Federal (TOF) de Jujuy determinó que el empresario Carlos Pedro Blaquier no será juzgado por los crímenes sucedidos durante la “Noche del Apagón”, ocurridos en 1976 durante el terrorismo de Estado. El TOF consideró que, a sus 94 años, el acusado no se encuentra en condiciones de salud mental para afrontar un juicio.

Blaquier, quien estuvo al frente del Ingenio Ledesma durante décadas, fue acusado de prestar colaboración con las desapariciones y secuestros que sucedieron en la Noche del Apagón en la localidad de Libertador General San Martín, un episodio acontecido durante la última dictadura que duró varios días y que se efectuó con cortes del suministro de luz. Carlos Blaquier es señalado por la existencia de pruebas de que el ingenio facilitaba listas con nombres de sus trabajadores y trabajadoras y por poner a disposición las camionetas de la empresa Ledesma para las detenciones y secuestros que se realizaron.

Por otra parte, el entonces administrador de la empresa, Alberto Lemos, seguirá imputado en la causa.

La resolución firmada por los jueces Gabriela Catalano, Abel Fleming y Alejandra Cataldi (esta última consideró que debían repetirse los estudios de salud) informó la decisión de “suspender la tramitación de la presente causa respecto al imputado Carlos Pedro Tadeo Blaquier por incapacidad mental sobreviniente conforme art. 77 del CPPN y continuar la misma en relación al imputado Alberto Lemos según su estado”.

Eva Arroyo, integrante de la agrupación H.I.J.O.S. de Jujuy, manifestó que se trata de una “jugada política basta macabra que marcha hacia la impunidad biológica”.

En 2012 Carlos Blaquier fue procesado por delitos de lesa humanidad, lo cual fue ratificado por la Cámara Federal de Salta, pero en 2015 la Cámara Federal de Casación Penal revocó el procesamiento por “falta de mérito” con los votos de Juan Carlos Gemignani, Eduardo Riggi y Gustavo Hornoa. Fue en 2021, seis años y medio después, que la Corte Suprema de Justicia resolvió que esta decisión había obstaculizado el juicio y revocó la resolución.

“Está más que demostrado el espionaje ideológico que hacía la empresa, la convivencia con la fuerza de seguridad y la persecución a trabajadores y trabajadoras del ingenio”, aseguró Arroyo. Además explicó que durante el terrorismo de Estado, los trabajadores y trabajadoras estaban fuertemente organizados y representaban un riesgo para la empresa Ledesma “las organizaciones políticas y sociales estaban disputando el poder y la distribución de las riquezas, eso era lo peligroso”.

La militante manifestó que desde hace años los organismos de derechos humanos de Jujuy vienen librando una batalla donde los familiares de víctimas y los sobrevivientes de la dictadura han testimoniado y probado la complicidad y responsabilidad del ingenio con respecto a los delitos de lesa humanidad, principalmente su directorio. También informó que el apartamiento de Blaquier en un juicio oral y público no es definitivo ya que hay grandes posibilidades de que la fiscalía apele la decisión del TOF.

“Es un momento histórico para que el poder judicial deje de ser aliado de poderosos y trabaje para la justicia, para los pueblos y ponga su aparato a disposición de un sistema democrático que repare todos los daños”, sentenció Arroyo.