La crisis climática es una realidad y es evidente la relación directa que hay entre los hábitos cotidianos, el estilo de vida y las emisiones que se generan. Cada año se vivencian más fuerte los efectos del calentamiento global, como la peor epidemia de dengue -desde que se tienen registros- o los fuertes eventos climáticos que azotan localidades a lo largo y ancho del país.

En un Tucumán donde en ocasiones es más barato tomarse un Uber que un colectivo, es necesario rever qué tan contaminante es esta práctica y cuál podría ser una alternativa. “Una persona, en un trayecto de 15 km diarios en una ciudad como San Miguel de Tucumán, en un año genera cero dióxido de carbono (CO₂), mientras que un auto gasta dos toneladas”, explica Lucía Palenzuela, integrante de Meta Bici, una asociación que fomenta el uso de la bicicleta como medio de movilidad sustentable, saludable y socialmente transformador.

Un tercio de las emisiones de gases de efecto invernadero en el mundo son generadas por el transporte urbano. El uso de la bicicleta es la mejor alternativa para reducir la huella de carbono y ayudar al medio ambiente, explican desde la asociación. Las acciones y decisiones individuales tienen un efecto directo en la sociedad.

Al utilizar la bici como medio de transporte se reduce significativamente la contaminación sonora, visual y, más importante aún, del aire. Andar en bici es una excelente manera de conocer lugares, hacer ejercicio, conectar con la naturaleza y ayudar a la conservación del planeta.

La práctica de transportarse en bici, ¿es posible en Tucumán?

Para moverse en bicicleta de forma segura y cuidada es fundamental que existan políticas que acompañen la actividad. Palenzuela explica la necesidad de una infraestructura adecuada en las ciudades para el correcto funcionamiento de las bicis: “para aumentar la movilidad de bicicletas en la ciudad son necesarias las ciclovías, las bicisendas, las rutas turísticas para bicis, carriles exclusivos o compartidos con transporte en común, semáforos exclusivos, calles y rutas compartidas, cartelería, estacionamientos públicos y privados, sistemas de bici de alquiler públicos de larga y corta duración, espacios exclusivos como parques para andar solo en bici, bici escuelas, bicibús, bicitaxis entre otras cosas”.

Además, advierte que se precisan implementar determinadas políticas públicas que promuevan el uso de este medio de movilidad. “Tener una respuesta clara para que todo esto funcione en Tucumán es difícil. Creemos en la articulación entre nosotros como asociación, como ciudadanos y ciclistas”, sostiene. Desde que se fundó Meta Bici se apuesta por un diálogo con el Estado para llevar adelante acciones concretas. “Estamos trabajando para que a nivel provincial se promulgue la Ley de bici para que todo avance y veamos realmente cambios. Creemos que no depende ni dependerá solo de nuestra demanda sino de una verdadera voluntad política a nivel de municipalidades que quieran mejorar la calidad de vida a sus ciudadanos”.