Coparticipación, ¿un sistema de premios y castigos?
/“Tafí Viejo es castigada por la distribución provincial”, dice sin medias tintas el fiscal municipal, Víctor Schedan. Sus recientes declaraciones se suman a las voces que se alzan desde la ciudad del limón cada vez con más preocupación. El reclamo que sostiene la intendenta Alejandra Rodríguez habla de una deuda de casi 13 millones de pesos a partir de la salida del municipio del llamado “Pacto Social”.
Schedan sostiene que en Tafí Viejo se vive una situación de asfixia financiera y advierte que esto se debe a una discrecionalidad política en la distribución de recursos provinciales. “Tafí Viejo es castigada en el reparto de fondos por parte del Ejecutivo provincial”, afirmó el dirigente a la prensa tucumana. Ya en 2024, las denuncias sobre las transferencias a los municipios hablaban de un patrón de distribución desigual que favorece a los aliados del oficialismo y castiga a quienes se apartan del libreto del poder provincial.
De acuerdo a lo que señalan los funcionarios, Tafí Viejo, la segunda ciudad más poblada de la provincia, se ha transformado en el principal blanco de esta lógica discrecional. Una situación similar atraviesa Yerba Buena. Mientras tanto, municipios afines al Gobierno provincial a cargo de Osvaldo Jaldo, como La Banda del Río Salí o Monteros, fueron beneficiados. De acuerdo a lo que informan desde la intendencia taficeña, los números son contundentes: con 85.548 habitantes y 23.999 viviendas, recibió poco más de $19 mil millones en 2024. En contraste, Banda del Río Salí, con 7.879 habitantes menos y 2.070 viviendas menos, recibió más de $31 mil millones. Estos números dan una diferencia per cápita de un 77% más por habitante para el municipio bandeño.
Esta desigualdad contradice los criterios establecidos por la Ley Nacional de Coparticipación Federal (23.548), que ordena considerar la población, la cantidad de viviendas y la extensión territorial como factores objetivos para la distribución secundaria. Ocurre que en Tucumán, las leyes provinciales 7.340 y 8.829 han instaurado un modelo paralelo que permite al Ejecutivo repartir los fondos según otros criterios.
El gobernador sostuvo ante los medios tucumanos que “el error fue de Tafí Viejo, por salir anticipadamente del Pacto Social”. En el portal oficial del Gobierno de la Provincia, Jaldo señaló: “Lo dije antes y lo repito, en Tucumán no hay plata para dos gobiernos. El que quiera estar afuera, que se las arregle solo”. Para los taficeños esta postura deja a las claras que el Ejecutivo tucumano impone un sistema en el que la autonomía municipal se paga con desfinanciamiento.