Parque Miguel Lillo, un espacio para todes

Foto de Municipalidad de Tafi Viejo

Desde el auto se ven árboles de otoño, el sol pinta doradas sus hojas y en el camino carteles que recuerdan la importancia de reciclar y de cuidar el medio ambiente. 

Llegando a Tafí Viejo, el aire se respira más fresco y junto al deleite de lo visual hace sencillo esbozar una sonrisa. Amplios espacios verdes, vegetación, un día soleado y espectacular que acompaña a la ocasión. Hoy se festeja. 

El Parque Miguel Lillo es un espacio que se inauguró para tucumanos y tucumanas. Con 7 hectáreas de verde, promete ser un lugar de encuentro para el disfrute de personas de diferentes edades. 

La diversidad de espacios distribuidos de manera estratégica habla de un diseño pensado de manera inclusiva. Al llegar, lo primero que llama la atención es que no hay escaleras, lo que propone un andar amigable para personas con discapacidad, adultos mayores e infancias en rollers y bicicleta. 

La gente se ve exultante, feliz de poder disfrutar en contacto con la naturaleza. El comentario que más se escucha es “ahora tenemos que cuidarlo”. 

Foto de Municipalidad de Tafi Viejo

Una vecina comenta que antes de la inauguración del Parque, el espacio era propenso a llenarse de basura y no se podía aprovechar porque resultaba un poco inseguro: “Creo que esta iniciativa es muy buena para los vecinos, para que cuidemos y disfrutemos. Mucha gente podrá traer a sus hijos a un lugar parecido al Parque 9 de Julio, pero mucho más cerca” afirma contenta. 

Lo que se observa, también, es una increíble cantidad de nuevos ejemplares de árboles. En el acto de Inauguración, la Intendenta Alejandra Rodríguez mencionó que los mismos son todos de especies autóctonas, de esa manera se preserva la flora de la zona. No es casual el nombre del parque, que representa un fiel homenaje a un naturalista sagaz y observador especializado en botánica. 

Cerca del anfiteatro natural, se encuentra un espacio tranquilo y con una vista privilegiada: es el paseo de los adultos mayores. Pensar en espacios comunes habitables para personas de todas las edades, se traduce en un gesto de humanidad e inclusión. 

Poner una manta en el césped, acostarse y mirar los rayos de sol que se cuelan a través de las hojas otoñales, hoy se volvió un poco más fácil para Taficeños.

Los espacios libres, de recreación y distensión son fundamentales para la sociedad. Contar con áreas verdes en zonas urbanas fomenta los encuentros al aire libre, reduce la temperatura y la humedad, producen oxígeno. También aumenta el bienestar emocional de los ciudadanos y promueve la conciencia ambiental. Es por eso que cada vez que se resignifica un espacio verde, la sociedad se vuelve un poco más justa.