Tracción a sangre: entre la justicia y el estigma

Hugo Ledesma, uno de los legisladores que impulsó el proyecto de ley para la erradicación de la tracción a sangre en Tucumán, contó en entrevistas televisivas que los caballos son animales tan nobles que caminan hasta morir. “El caballo no es que un día se enferma y no se levanta. El caballo camina y continúa, a veces, hasta perder la vida”, dijo. Escuchar este testimonio estremece. Imaginar el sufrimiento de un ser vivo, cualquiera sea la especie, es algo totalmente reprochable y condenable. La medida fue celebrada por muchos tucumanos y tucumanas, pero hay un sector muy preocupado. 

Desde la Federación Argentina de Cartoneros, Carreros y Recicladores, una de las ramas más grandes del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) en el país, expresaron en un comunicado que la ley en cuestión fue aprobada sin tener en cuenta su voz. Lo urgente está en que carreros y carreras se ven obligados a seguir usando este tipo de transporte debido al abandono que existe en los barrios populares de la provincia, donde no ingresan ambulancias, bomberos ni policías. 

En comunicación con Merry Anastacio, autora y directora del proyecto ANSERI- Recuperadores Urbanos "Aquí Nadie se Rinde" y del proyecto EsTuc Separa- Estudiantes Tucumanos Separan, comenta que para ellos es fundamental que la ley se trabaje de una manera integral. Sugiere un relevamiento donde se tomen en cuenta las distintas problemáticas de carreros y carreras. Según explica, no solo se trata de 2000 cartoneros. También hay areneros, maceteros, vendedores de plantas y verduleros que trabajan manejando carros como medio de transporte y como principal fuente de ingresos en su mayoría. 

Además, expresaron preocupación ante el hecho de que sea el Ministerio de Seguridad y Justicia quien reglamente la ley. Por eso solicitaron una audiencia con el gobernador Osvaldo Jaldo. En respuesta, fueron recibidos por el secretario de gobierno, Raúl Albarracín, y el ministro de desarrollo social, Federico Masso. La intervención del ministro de desarrollo social, según los carreros, es fundamental para trabajar de forma integral.

Merry considera que el plazo de un año para implementar el proyecto de ley es muy corto. No es suficiente para realizar un relevamiento, teniendo en cuenta las verdaderas necesidades de carreros y carreras. En el comunicado, emitido el jueves pasado, manifestaron que se debería haber trabajado en un “programa de sustitución paulatina y organizada de vehículos de tracción a sangre animal”. 

“Hay compañeros que solo usan sus carros como medio de transporte. ¿Cómo van a hacer? ¿Cómo hace un arenero que lleva medio metro de arena o un ladrillero que transporta ladrillo? ¿Les darán una camioneta o un camión para que trabajen?, no van a poder”, expresaron. “Nosotros queremos ser parte de la solución, no del problema ni ser vistos como tal. Queremos ser escuchados. El ministro y el señor gobernador se han comprometido a que la reglamentación la lleve a cabo el Ministerio de Desarrollo Social junto con el Ministerio de Seguridad”, agregan.  

Así, esperan que se vete la ley en su totalidad o que sea reformulada, teniendo en cuenta el proyecto que presentaron desde el MTE con anterioridad, con muchos más artículos y mayor desarrollo, según dicen en el comunicado. A esto se agrega que nunca fueron citados a comisión para representar al sector más afectado. De quedar sin modificaciones, se criminaliza al poseedor del animal violando garantías de defensa y el derecho constitucional a trabajar.  

El estigma que cargan trabajadores de la economía popular no puede ser perpetuado por funcionarios, quienes deberían ocuparse de integrar a los sectores marginados y vulnerados. Mostrar coherencia en la preocupación por los seres que habitan la provincia es tener en cuenta a todas las personas y considerar la explotación animal en todas sus formas. La doma, la exhibición y el uso de los animales para actividades “recreativas” también son cuestionables, reprochables y condenables. Por eso exigen que el maltrato animal no sea una cuestión de clase y otro motivo de exclusión y grieta.  

Desde el MTE continuarán en estado de alerta y movilización.