Nos están matando

Otro 25 de noviembre encontró a las mujeres unidas, marchando hacia Plaza Independencia, resistiendo contra todo tipo de violencia. En ese día internacional de la eliminación de la violencia contra las mujeres se volvieron a escuchar las cifras que alarman, que dan cuenta de una problemática a la que el Estado no aporta soluciones. Porque pareciera que el dato que arroja la realidad, donde 26 mujeres mueren por hora en Argentina por violencia, no hace mella en funcionarios y gobernantes. “Nos están matando”, afirman con dolor las mujeres que trabajan cada día contra este flagelo.

Desde el 3 de junio, día en que se realizó la multitudinaria marcha Ni Una Menos, se registraron 87 casos de mujeres que perdieron la vida por violencia machista. Desde aquella movilización organizada por un grupo de periodistas hartos de contabilizar muertes de mujeres, se perdieron 87 vidas. Vidas por las que el Estado nada hizo, vidas que se convirtieron en un número, una estadística.  Desde el 3 de junio, donde se pudo ver a funcionarios y representantes de gobierno sosteniendo carteles que expresaban “Ni Una Menos”, no se concretó ninguna medida tendiente a erradicar la violencia contra las mujeres. El presupuesto nacional destinado a este fin es del 0,0055% del total, lo que equivale a $4,25 por mujer. Estos números son un insulto para las miles de mujeres que sufren la violencia en carne propia, para las madres que perdieron a sus hijas, para las hijas que perdieron a sus madres, para las mujeres que luchan para que llegue la justicia por sus hermanas, sus compañeras, sus amigas.

A pesar de que Argentina cuenta con herramientas legales para combatir la violencia contra las mujeres, estos avances en materia legal no se reflejan en la realidad. Las leyes no se reglamentan, no se aplican o, directamente, se ignoran.  “Creemos que las políticas para la erradicación de las violencias son efectivas si se concretan en todos los niveles”, expresó Malena Van Mameren, de la Red Socorristas. La sociedad argentina está concluyendo con un período político donde, a pesar de los avances que se mencionaban en materia legal, no ha podido incluir en la agenda la problemática. “Venimos a exigir al nuevo gobierno que tome medidas urgentes”, postulaban desde la Casa de las Mujeres de Norma Nassif, y con ello dejaban claro que la lucha no decaerá y encontrará a las mujeres unidas y fuertes.

Fotografías de Marianella Triunfetti.