Periodista, ¿se nace o se hace?

Desde el siglo XVII hasta la actualidad la prensa se conformó por una variedad personas encargadas de interpretar los hechos de realidad según líneas de percepción y pensamientos. Desde mercaderes que se ocuparon de transmitir los hechos de pueblo en pueblo en la edad media, hasta grandes editores de prensa que supieron recoger los acontecimientos y procesarlos a partir de la línea ideológica de una institución particular. Millones y millones fueron y serán los encargados de llevar a cabo esa labor tan inextinguible como compleja llamada periodismo. Pero, ¿acaso se reconocen a esos millones y millones como periodistas?

En algún olvidado momento, antes de que la noticia se transforme en mercancía, era posible considerar “periodista” a aquella persona que se dedicaba con pasión a informarse e informar, analizando los hechos, investigando, transmitiendo, argumentando, refutando y alimentando sus conocimientos día a día sin retribuciones a cambio. En algún alejado período, el periodismo se hacía desde otro lugar, “sin nadie en el medio”.

Hoy en día el término se reduce a un círculo pequeño y cerrado, tanto que grandes periodistas de sangre no pueden ser reconocidos como tal por no tener un título que lo avale. En ese sentido, ¿existe una carrera que enseñe periodismo en serio?

Es interesante considerar que el periodismo por lo general se ubica dentro de las ciencias de la comunicación y no está mal que así lo sea, pero, ¿acaso esto obliga a la persona que sólo se dedica a interpretar los hechos a tener que ser un experto en las comunicaciones para ser reconocido?

El verdadero "hombre de medios" es aquel que se mantiene informado y se apasiona por informar pero desde el alma. Aquel que no le interesa si con su punto de vista pierde la publicidad o el apoyo del estado. Aquel que establece con sus destinatarios el contrato de lectura más confiable: la sinceridad. Aquel que muestra la realidad desde donde nadie se anima a mostrarla. Aquel que no oculta, destapa. Aquel que no selecciona, acciona.

El tiempo seguirá demostrando, poco a poco, que el éxito no está en capacitarse sino en “ser capaz”.

Javier Sadir

jsadir@colectivolapalta.com.ar