Un día para recordar
/Después de 40 años de lucha, se estableció el 30 de Agosto como día internacional del Detenido Desaparecido. Tanto Argentina, como Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay tienen esta fecha marcada en el calendario para apelar a memoria. Para recordar lo que pasó y no debe pasar nunca más. A quienes estaban y hoy se los sigue buscando.
En Tucumán, este 30 de Agosto se recordó con una convocatoria organizada por los miembros de FADETUC. “Nos parecía que hay que reconocerlo a este día cosa que el pueblo de Tucumán y toda la gente sepa que se puso el 30 de agosto como el día de los desaparecidos”, cuenta Virginia Sosa.
Este día fue declarado como tal en el año 2010 a través de la asamblea de la ONU, por lo que después de un intenso trabajo de los organismos de derechos humanos, tanto nacionales como internacionales, las víctimas de los genocidios ocurridos en América Latina pueden ser recordadas.
Esta es una victoria más, otra conquista que tienen los organismos. Porque no solo se reconoce el día del detenido desaparecido, sino que se reconoce al detenido desaparecido como una figura legal. Y es así como en Tucumán avanzan los juicios por los crímenes de Lesa Humanidad cometidos en la última dictadura. Virginia dice al respecto que “el balance para nosotros ha sido muy positivo después de tanta lucha. Demostramos que a nuestros desaparecidos los han detenido, los han secuestrado y seguimos con 38 años buscándolos. Nuestra prueba realmente para todos, la justicia es que ha identificado muchas personas que han sido detenidas y hoy se las ha encontrado en distintos lugares como el pozo de Vargas y Arsenales”, y que junto a los juicios “tenemos los testigos que han reconocido los lugares y tantos compañeros que fueron a dar su testimonio y a reconocer los lugares, y a los compañeros que todavía están desaparecidos”. Recordó a la vez que la causa por Villa Urquiza comienza dentro de poco y exhortó a los familiares a acercarse a contribuir con “una gotita de sangre para identificar lo que se está trabajando en pozo de Vargas”.
El 30 de agosto queda entonces como un día para la memoria, un día para recordar a los 30.000 compañeros, y un día más para decir "Nunca Más".