Por una cuarentena sin hambre
/Según los últimos datos (2019), Tucumán tiene casi un 40% de su población, unas 595.600 personas, bajo la línea de la pobreza, superando a la media nacional en un 5%. Además, el 10% de la población vive en situación de indigencia, lo que implica que no tiene los ingresos suficientes para alimentarse. Sobre una parte de esa población trabajan las organizaciones sociales como correa de transmisión de algunos recursos que el Estado destina para contener el hambre entre los que menos tienen.
En la mañana del jueves representantes de diferentes organizaciones sociales - el Frente Popular Darío Santillán, la Corriente Clasista y Combativa, la Central de Trabajadores de la Economía Popular, Somos, y el Frente de Organizaciones en Lucha- se convocaron frente a Casa de Gobierno. Detrás de barbijos de dudosa eficacia y tratando de guardar la distancia social recomendada, unas 60 personas rompieron la cuarentena obligatoria para exigir un aumento de los recursos que sostienen comedores y merenderos comunitarios. Es que la cuarentena, según explican, aumentó la vulnerabilidad social en los barrios al reducir al mínimo los ingresos de los trabajadores informales que viven del día a día. “Los que viven de la changa diaria representan el 40% del mundo laboral en nuestra provincia, creemos que con la cuarentena eso se agravó por los despidos en los pequeños comercios. -comentó Hugo Heredia, referente del Frente Popular Darío Santillán (FPDS)- Esto claramente impactó en los barrios y por eso hoy tenemos los comedores desbordados. A las organizaciones que estamos aquí no nos aumentaron ni un kilo de arroz desde que comenzó la cuarentena”.
Según expresó en reiteradas oportunidades el Ministro de Desarrollo Social de la Nación Daniel Arroyo, las organizaciones sociales son parte indispensable de la red de contención del hambre para la población que vive en la pobreza. Según informó Heredia, las organizaciones que se movilizaron hasta Casa de Gobierno asisten a la gente con 50.000 raciones de comida, especialmente a niños, niñas y adultos mayores: “La cuarentena indudablemente hizo que mucha gente que estaba en situación de pobreza pase a ser indigente. Sin la presencia de nuestras organizaciones el escenario sería catastrófico, es por eso que le pedimos al gobierno que convoque un comité de emergencia. Somos un actor con presencia en todo el territorio de la provincia y es momento de actuar de manera coordinada, el gobierno cree que sólo desde el Estado se puede resolver la alimentación de los pobres y no es así”.
Además de exigir por la cuestión alimentaria, el referente del FPDS también se mostró preocupado por el accionar de las fuerzas de seguridad en los barrios “Queremos una cuarentena con dignidad y con derechos. No queremos a la policía actuando arbitrariamente, deteniendo a personas sin ningún tipo de motivos. Esa forma de actuar de la policía tiene que terminarse. Los responsables políticos tienen que hacer algo con la ocupación del territorio, la militarización de los barrios populares, de esto hablamos cuando convocamos a un comité de emergencia”.